Llegó la hora de ponerse a elegir esos discos que más me han llegado durante este año. Debo reconocer que han sido muchas más las grabaciones de grupos nacionales que foráneos las que he disfrutado, las que han conseguido romper mi punto de atención. Podría hacer unas listas interminables, pero bueno, tampoco es plan de convertir esto en un discurso de Fidel Castro. El orden es casi aleatorio, si ya me ha costado decidirme por quince discos en cada categoría, el clasificarlos era algo imposible. Seguramente se me queda más de uno fuera, pero los que están si que son, así que os dejo mis discos favoritos de este moribundo 2019:
MEJORES DISCOS INTERNACIONALES DE 2019
Bryan Estepa- Sometimes I just don’t know.
Melodías a flor de piel. Canciones desde dentro del pecho. “Sometimes I just don’t know” atesora un buen puñado de ellas. Quizás forman juntas el mejor disco del australiano Bryan Estepa.
Un disco que rescata la memoria de muy buenos tiempos y que podría haber encajado sin problemas entre los grandes discos editados a final de los ochenta.
“Mojo” es capaz de definir y atrapar ese equilibrio entre el blues y el rock que tanto me gusta. Esa simbiosis de padre e hijo que muta a espíritu santo.
Michael Monroe – One man gang.
«One man gang» se mete en mi vena como la heroina que ya dejó de estar ahí. Es mi chute vital. La decadencia forma parte de una manera indiscutible de entender este maldito mundo del rock and roll.
The Allman Betts Band – Down to the river.
Canciones que nacen en un rato de descanso, que cobran vida por arte de magia, la que atesoran estos dos tipos.
Burning Rain – Face the music.
Hard rock con mayúsculas es lo que podemos encontrar en este disco donde los riffs marcan línea y la labor vocal de St. John es más que destacable.
Kenny Wayne Shepherd – The traveler.
KWS está por encima de la media y con cada disco, toma más ventaja. Lleva el camino perfecto para terminar siendo una leyenda.
The New Roses – Nothing but wild.
¿Necesitas que te diga por qué amo el hard rock?
Black Pumas extienden la palabra del Soul con mayúsculas.
Aún quedan voces que nos hablan de las viejas costumbres, como mi querido Rodney Crowell.
Una pura celebración vital del rock and roll de raíces sureñas. Fuerza y elegancia. Un buen gusto a raudales.
Toronzo Cannon – The preacher, the politician or the pimp.
Toronzo Cannon se ha marcado un disco para disfrutar de principio a fin dando toda una lección de clase y buen gusto.
Hamish Anderson – Out of my head.
Tan blanco como negro. Como si el blanco en su alma no fuese negro también.
Junkyard – Old habits die hard.
“Old habits die hard” es puro Junkyard. Aquella banda que amamos con todas nuestras fuerzas.
Tom está aquí, y siempre en su voz recordaremos a Cinderella. Tom no nos trae nada nuevo, ni puñetera falta que le hace.
MEJORES DISCOS NACIONALES DE 2019
Este disco se nos presenta como hipnótica llave iniciática hacia el País de las Maravillas revestido de sonidos próximos al rock psicodélico y el rock andaluz.
Su disco rueda como una ruleta rusa en la que cualquiera de sus diez balas en forma de canciones te salva la vida.
¡Que maravilla ser joven y ser capaz de tapar bocas, de provocar admiración!.
Los de Durango son apuesta ganadora en forma de power trio que maneja a la perfección los tiempos.
¡Vaya disco se han marcado The Val!. A la altura de muy poca gente.
Si este jodido mundo del rock fuese justo estaría en los altares de aquellos que heredaron la tierra prometida por tantas estrofas y estribillos cantados para hacer camino. ¡Larga vida a Uncle Sal!.
Tiparrakers – Elige tu camello.
En las pelis un revolver tiene seis balas. Este «Elige tu camello» de Tiparrakers tiene diez.
Sandford Music Factory – Jofre.
«Jofre» se convierte en un paseo sin red que disipa rápido la duda de si la fuerza contenida en sus composiciones será capaz de mantenerse en este formato acústico.
Lyra Mortem – Contra el viento y el destino.
Este «Contra el tiempo y el destino» es lo que llevo tanto tiempo clamando en el desierto, lo que para mi debe ser la deriva que tome el heavy metal para volver a ser lo que fuimos.
Podría estar en el Copa Cabana, la banda sonora evoca momentos o tal vez buscando unas monedas que poner en la jukebox, siempre y cuando desde el escenario sonasen las canciones de este «Baia» de The Limboos.
Mean Machine – Rock n roll up your ass.
Aprendieron de carrerilla la cartilla de lecciones de Motorhead. Y de muchos más. Este nuevo disco es una puta declaración de intenciones.
Surya son esa tormenta preparada para descargar sin remisión. Desde hace tiempo llevan barruntando su momento.
The Dry Mouths – Memories from Pines Bridge.
La música de The Dry Mouths nunca ha sido sencilla, no está diseñada para sonar de fondo, ni ser mera acompañante. Precisa de tus sentidos alerta.
Los Farelli – Uomini rispetatti.
Los Farelli han conseguido con este nuevo disco algo muy complicado. Ser perfectamente reconocibles sin ser predecibles.
Isthar – Pequeña sinfonía africana
Es un disco para disfrutar de principio a fin. Ojo a la suite con sus cuatro movimientos que es un auténtico derroche de maestría y poderío instrumental. ¡Enorme!.
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