Desde hace mucho el blues se ha convertido en parte fundamental de mi dieta diaria. Especialmente en directo. Además he ido equilibrando la querencia por el blues rock cuanto mas guitarrero mejor con los sonidos más tradicionales y por supuesto las leyendas. ¿Delta o Chicago?. Pues aunque la cabra tiene la costumbre de tirar al monte y ya sabéis que el blues de Chicago es más electrificado, no necesitareis más pistas. Howlin Wolf es el gran culpable de mi pasión por el blues de Chicago. Ahí igual mi pecado sea el de no tirar de originalidad, pero oye, cuentos el que los quiera contar. Al igual que me atrae muchísimo la versatilidad de Robert Cray. Pro vamos a centrarnos en la ciudadvde los Bulls, aquel equipo que todos amamos por culpa de Michael Jordan y mira que yo particularmente soy fan a muerte de los Celtics. Y uno de los mejores discos editados este año de Chicago blues es este “The preacher, the politician or the pimp”.
Toronzo Cannon se ha marcado un disco para disfrutar de principio a fin dando toda una lección de clase y buen gusto. Siguiendo mi teoría de la canción inicial y su importancia, en este caso una sonrisa de oreja a oreja es el veredicto al escuchar “Get together or get apart”. Amarás ese sonido de órgano. Seguro. Toronzo no solo tiene afilada su guitarra, algo que demuestra con cada solo. Su pluma no se queda atrás y habla a las claras de toda la mierda que nos rodea metiendo el dedo en la llaga. Incluido su alegato feminista en la canción que cierra el disco, “ I’m not scared” en la que Lynne Jordan, Cedric Chaney y Maria Luz Carball alzan sus voces frente a esta vergonzosa e infame lacra que se está cobrando vidas. Canciones como “She loved me again” o “The silence of my friends” son una potente muestra del nivel del guitarrista. Toronzo Cannon se ha marcado uno de mis discos preferidos del
año. Un disco de blues actual, que teniendo siempre presente el pasado mira cara a cara el futuro.
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