Tras numerosos avances que nos han ido presentando desde mayo, por fin llega el esperado “Música”, décimo trabajo de estudio de los gaditanos Saurom, una de las formaciones más “engrasadas” del panorama español, con cada vez más numerosos seguidores por todo el orbe y giras más extensas, tanto en la Península Ibérica como en Latinoamérica. Un álbum que como los anteriores “Vida” o “Sueños” es casi un caleidoscopio con todos los temas recurrentes de la banda, donde hay de todo; desde los festivos que han hecho célebres a la formación andaluza, algunos más heavies como los escuchados en “Once romances desde Al-Andalus” o “Maryam”, ecologismo y temas sociales o baladas y medios tiempos que tanto gustan a numerosa parte de su público. Estamos seguros que no decepcionará a ningún fan como no nos ha decepcionado a nosotros en las escuchas que hemos dado al disco, con una preciosa portada, “marca de la casa” de Daniel López.
Sus quince temas comienzan con «Amanecer», primer adelanto que escuchamos en mayo, perfecta melodía donde se conjuga la simbiosis de folk y más contundencia guitarrera que en otras ocasiones seguido de «La hija de las estrellas», canción basada en una leyenda panameña, sirviendo de guiño a ese país. Un medio tiempo rico en instrumentación y melodía que, como bien explica mi compañero David Galeote, se puede catalogar como una balada acelerada. “Salta” es uno de esos festivos cortes con cambios de ritmo que con tanta facilidad ejecutan y que les acerca al rock nacional de toda la vida para continuar con otra que ya escuchamos hace meses como «El queso rodante», positivismo a raudales que seguro que en directo (¡como los echamos de menos!) será un fijo, enlazando con “La ciudad del Renacimiento”, breve pasaje instrumental y que sirve de aperitivo ante, en nuestra opinión, el mejor corte de “Música” como es «El lazarillo de Tormes», en la línea de adaptar la literatura popular que llevan haciendo desde sus inicios, con una espectacular melodía y reminiscencias de su etapa más metalera. Una maravilla que parece tener un epílogo en otro corto instrumental como “El bardo” para pasar a la balada más intimista del Lp titulada “Cuando nadie nos ve” para pasar a otra canción “buenrrollista”, donde unen los cuatro idiomas que se hablan en España, que lleva por nombre “La danza de los mundos”, y donde a la voz de Miguel Ángel Franco se le suman varias voces femeninas. “Mi gente” nos devuelve al rock festivo de siempre, con percusión y sección de viento que nos traslada hacia el “otro lado del Atlántico”, cambiando de forma diametral con «Fiesta de la cerveza» que cuenta con la colaboración de una banda que ha bebido de Saurom, como es Lepoka, y con la que es complicado no mover los pies, sobre todo con su pegadizo estribillo y que nos conduce, poco a poco, a un final más relajado conformado con ”Reina de mis sueños”, un medio tiempo con acompañamiento femenino en la voz, como es la superior «3.2.1… !la Tierra!», una de esas con la que es difícil no emocionarse, subiendo un tanto el ritmo con el tema homónimo “Música”, donde se mezclan lo folk, la celta y las seis cuerdas para concluir con “Duermedela” que a modo de canción de cuna sirve de corolario a un disco sobresaliente, equilibrado y con una impecable producción.
Los “juglares” han vuelto a demostrar su versatilidad y buen hacer, con un Miguel Ángel Franco inspirado en la voz, el inmenso Narci Lara como multinstrumentista, un mayor protagonismo a las seis cuerdas de Raúl Rueda, una de las mejores secciones rítmicas del rock en español como son Jose Gallardo al bajo y Antonio “Donovan” Ruiz a la batería, con los que hablamos hace un par de años con la presentación del libro biográfico «Leyenda de juglares» y el sintetizador de Santi Carrasco. Todos conforman una de las formaciones más sólidas del panorama nacional y, en la actualidad, son los mejores en su estilo.
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