Vamos otro año con la lista menos rock de esta santa casa. Como siempre, pinchando en el título de cada disco podrás acceder a una explicación más detallada. Bon appétit.
1.- The Mars Volta (The Mars Volta)
Tras una década en barbecho, los lunáticos de The Mars Volta han regresado dando un doble salto mortal hacia el pop del que han salido con una ovación.
2.- Dance fever (Florence + The Machine)
Un siniestro cuento de hadas que confirma a Florence Welch como una gran compositora e interprete. Ahí están joyas como My love, King, Daffodil o Cassandra para atestiguarlo.
Los canadienses recuperan el pulso perdido con su anterior trabajo.
Nadie pensó jamás que 3 décadas después (y con un parón de 10 años de por medio) Suede seguirían al pie del cañón con resultados tan meritorios. Buen glam rock con menos adornos y más directo que en sus anteriores entregas, aunque igualmente adictivo.
5.- Fear of the dawn (Jack White)
Primer disco en la lista de este pirado. Un trabajo rockero y agresivo lleno de cañonazos y extravagancias propias de su autor.
6.- The tipping point (Tears for fears)
Otro inesperado regreso triunfal de un grupo que no tiene nada que demostrar.
Gran trabajo de los alemanes. Algo más reposados, pero todavía peligrosos.
8.- Chloë and the next 20th century (Father John Misty)
Otro culo inquieto. El amigo Father John Misty Esta vez se empapa de los sonidos de principios del siglo XX para entregar esta rara avis en forma de disco. Father John Misty se disfraza de crooner y adorna su voz con arreglos orquestales propios de Cole Porter. No dejes de escuchar Olvidado (Otro momento)
Enésimo retorno este año que me sorprende y convence a partes iguales. ¿En mi lista hay demasiada vieja gloria?
10.- Entering heaven alive (Jack White)
Si Fear of the dawn pretende epatar al oyente, este Entering heaven alive es mucho más calmado y acústico. La versión más reposada de un Jack White en plena efervescencia creativa que busca, esta vez, la emoción antes que la furia.
11.- We’ve been going about this all wrong (Sharon Van Etten)
Producido en su casa de Los Angeles y basado en las experiencias de los últimos 2 años, Van Etten muestra su cara más pausada. Un disco difícil pero hermoso que necesita varias escuchas para atraparte y no dejarte salir. No te pierdas Headspace, que es lo más cañero del LP.
12.- Big time (Angel Olsen)
Otro disco nacido del dolor pero que apuesta por la luz. La versión más country de una Angel Olsen que camina inexorablemente hacia la madurez. Por cierto, Angel Olsen y su amiga Sharon Van Etten se marcaron en 2021 una genialidad que puedes disfrutar aquí.
Otras canciones que me han fascinado este año:
Madison Cunningham y su In From Japan es una pequeña joya.
Puede que Wet Leg sean otro hype de la prensa británica (siempre tan aficionada a encumbrar a grupos que apenas aportan nada nuevo) pero tienen singles muy pegadizos, sin más. Para muestra Ur Mum o Chaise Longue.
Buen pop. Y encima con ese genio llamado Rufus Wainwright.
Me encanta este tipo de pop como el que facturan Paramore, avance de su disco que saldrá ya en 2023.
Siempre he odiado las boy bands y nunca me ha interesado la carrera de Robbie Williams. Sin embargo, los arreglos orquestales a lo John Barry para 007 que ha añadido a No regrets (uno de sus primeros éxitos) lo han elevado a la categoría de temazo.
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