No ha sido un gran año cinematográficamente hablando, ni siquiera diría yo que ha sido un buen año. Como bien dice Peter Bogdanovich: «Actualmente se hacen muchas adaptaciones de cómic, hay muchos superhéroes y mucha mierda. Ya sólo se hacen películas para niños, pero no para adultos.» Al menos, sí ha habido unas cuantas propuestas que me han llamado la atención. Éstas son mis películas favoritas de 2016 (como siempre, podéis acceder a la crónica completa pinchado en el título):
Una excelente cinta de ciencia ficción adulta, más cercana a Contacto, Gravity o Interstellar que a Independence day. La odisea es siempre un viaje interior. Amy Adams impresiona.
Películas de supervivencia en la naturaleza hemos visto muchas, pero pocas tan bellas, honestas y brutales como The revenant.
Na Hong-jin confronta sabiamente la superstición con la lógica. A la vez, nos crea la terrible incertidumbre de no saber qué creer. Con un ritmo firme que no decae ni en uno solo de sus 156 minutos, este film puede ser una experiencia traumática para el espectador.
4. La bruja (The witch, de Robert Eggers, USA)
The witch nos introduce en un insano mundo de miedo y supersticiones. Tanto que el espectador se ve poseído por la opresión religiosa que ahoga el entorno familiar del film. La religión es la puerta por la que entra la desgracia en la familia de la joven protagonista.
Los odiosos ocho es puro Tarantino trasladado al western. Estamos ante su enésimo ejercicio de reciclaje y el mejor Tarantino desde hace mucho tiempo. Un Whudunit que esconde una despiadada metáfora de la sociedad americana.
Corrosiva tragicomedia de un Paul Verhoeven más cercano a Buñuel y Haneke que a su Instinto básico. Impresionante Isabelle Huppert.
Zhang Yimou nos ofrece otro pequeño drama familiar que sirve de sutil metáfora sobre la terrible represión de la dictadura del proletariado de Mao.
Park Chan-wook (Oldboy) regresa de su aventura Hollywoodiense por la puerta grande con otra de sus retorcidas historias. La Doncella es un film insano, sensual y perverso no apto para todos los públicos.
Suburra es un certero retrato de este capitalismo en el que política y mafia son lo mismo. El guión de Suburra parece escrito a base de titulares de periódicos.
Más que por sus valores cinematográficos, creo que Captain Fantastic merece mención especial por su valentía. Frente a una sociedad de consumo que únicamente pretende crear consumidores obedientes, Captain Fantastic propone crear ciudadanos con su propio criterio.
11. Nocturnal animals (de Tom Ford, USA)
Nocturnal animals funciona en tres planos distintos (presente, ficción y pasado) que acaban confluyendo en un final demoledor. Los amantes de lo sencillo pueden irse olvidando de esta película. Genial Amy Adams una vez más.
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