Con la única posible salvedad de Christopher Nolan, el canadiense Denis Villeneuve es el director actual que mejor está fusionando espectáculo y calidad. Ahí están estupendas películas del calibre de La llegada, Enemy, Incendies, Sicario o Prisioneros. Lo cual le convertía, a priori, en el director ideal para adaptar Dune a los nuevos tiempos. En el siglo de la falta de ideas y los remakes innecesarios, este intento de blockbuster con personalidad es un film digno pero aburrido. Villeneuve no es un director que ceda ante las presiones de los estudios ni del gran público. Villeneuve insiste en su peculiar manera de entender la ciencia ficción como ya le pasó en Blade Runner 2049. Grandes espacios vacíos en los que los personajes se ven y se sienten diminutos. Sus protagonistas siguen teniendo problemas de identidad, no saben quién ni qué son y temen aceptar su incierto destino. Las mujeres son la clave, son madres simbolizando el origen y el futuro de toda la especie. Todas esas constantes del cine de Villeneuve están en su Dune. Si David Lynch plasmó en su Dune sus obsesiones, Villeneuve ha hecho lo mismo con las suyas.
Esta Dune es un film que tiene más de Villeneuve que de Herbert. La trama sigue el libro pero la estética y el tratamiento de los personajes es 100% Villeneuve. Para entendernos, esta Dune tiene más que ver con La llegada o Blade Runner 2049 que con la de David Lynch. Esta adaptación es grandilocuente en lo formal (ahí están esas faraónicas construcciones) aunque comedida en lo emocional. Tampoco estamos ante un film de acción (por mucho que así lo pretendan vender). Esta Dune fluye lentamente (mucho más que la de Lynch), quizás por eso prefiero ciertas escenas de la versión de 1984. Para más inri, Villeneuve ha partido en 2 el primer libro y sólo rodará la segunda parte si la primera tiene éxito.
Villeneuve hace un gran trabajo con la cámara pero a su Dune le falta ritmo. Creo que el canadiente ha pretendido empatar al espectador antes de emocionarle. Un error. Yo pensaba que la de Lynch se había quedado muy desfasada, pero esta de Villeneuve me ha parecido algo plomiza. Tanto plano de Zendaya por el desierto como si de un anuncio de colonia se tratara me sumergieron en el tedio. Cierto que se toma su tiempo en presentar a los personajes pero su Dune carece del factor sorpresa. Ya sabemos todos de qué va esta historia y los que no lo sabían no creo que les haya atrapado. Ni que decir que hay personajes que me gustaron mucho más en la primera versión. Esa manía moderna de cambiarle el sexo y la raza a los personajes me parece una idiotez. Acepto un Nick Fury negro ya que Samuel L Jackson lo borda, pero lo que han hecho aquí en busca de la corrección política y la inclusión de las minorías me parece ridículo. Eso cuando no han juntado a 2 personajes en 1. La pareja de esbirros del barón ha sido reducida a un único personaje encarnado por Dave Bautista. Otro muro de ladrillo es Jason Momoa en su eterno personaje de tipo duro (ese físico condiciona). Respecto al trío protagonista, Timothée Chalamet, Rebecca Ferguson y Oscar Isaac están correctos, nada del otro mundo, los veo bastante faltos de carisma, la verdad. Al menos Chalamet no sodomiza ningún melocotón como en Call me by your name (¿la película más sobrevalorada de los últimos 50 años?). Zendaya se dedica a posar en plan publicitario en la peor actuación (o posado) de su carrera. Por su parte, Javier Bardem sale poco pero da el pego. Stellan Skarsgård me gustó en su composición del barón Harkkonen aunque sigo prefiriendo la encarnación del film de 1984. Una vez más, el villano es lo mejor.
No puedo achacarle nada técnicamente ni visualmente a esta Dune de 2021. Su fotografía, su vestuario, su diseño de producción y sus efectos especiales son sobresalientes. Supongo que dentro de 40 años habrá envejecido mejor que la de 1984. Respecto a la música de Hans Zimmer, aquí me tengo que poner serio: ya vale de esos ruidos estridentes. Zimmer parece haber optado últimamente por el ruido más que por la melodía. Me parece una apuesta arriesgada que ya le salió mal en Blade Runner 2049 y ahora repite. Quizás Zimmer se ha quedado sin melodías o prefiere explorar nuevos caminos. Perfecto. Pero creo que una banda sonora con leit motifs para los personajes y lugares hubiera resultado más satisfactoria. Es que apenas hay una melodía reconocible en toda la banda sonora, todo son voces y zumbidos. Puede que Zimmer y Villeneuve quisieran una música intimidante, sin una melodía a la que aferrarse, que resaltara la soledad de los personajes. Cierto que la partitura de Zimmer cumple su cometido de apabullar al espectador (y más con los volúmenes que se gastan ahora en los cines) pero yo echo de menos las melodías. Es más, creo que la banda sonora de Blade runner 2049 y Dune son intercambiables. Ojo, que Zimmer ha compuesto (es un decir) incluso la banda sonora para el libro del making of. Lo flipo.
Al menos, la de Jodorowsky hubiera sido alucinógena y la de Lynch fue perversa, pero la de Villeneuve es aburrida.
0 comentarios