Hacía décadas que un servidor no salía a vivir la ‘Noche de monstruos y sombras’ y pude romper el hielo el pasado 31 de octubre en la Sala 16 Toneladas. En un horario con el titular ‘Concierto Golfo’ me presenté ni más ni menos que a las 3 AM en la grandiosa sala de la Ciudad del Turia (allí ya se había celebrado Halloween en horario normal con tres bandazas como Menta + CaliVVla + Dekot) para presenciar un alocado y esquizoide tributo a The Cramps bajo el icónico nombre de Smell of Female realizado por fans acérrimos de éstos mismos. Desde su primera época hasta la última repasaron sus canciones más conocidas y sus tics escénicos más característicos derrochando actitud, tablas y ese magnetismo tan difícil de reproducir con una banda tan legendaria como los Cramps.
El motivo principal a la hora de acudir a una cita tan ‘demoníaca’ era la de volver a ver a dos ‘pájaros’ de los que ando últimamente obsesionado, y esos no son otros que Lucyfer y Pipe Dead de (casi) mis recién descubiertos Deaf Devils encargándose de reencarnar a Lux Interior & Poison Ivy y, por otro lado, el mítico Luis Motosierra aporreando tambores junto con Mary ‘The Witch’ a las cuatro cuerdas. La noche no pintaba nada mal y aún a sabiendas de que por la tarde habían estado tocando en Benidorm descargando el mismo tributo…
No me extenderé en demasía con la crónica, ya os he dado unas pinceladas clave en la contextualización inicial, pero he de decir que vuelvo a confirmar la pasión desmesurada que tienen Lucyfer (esta vez en un papel secundario, no exento de carisma y actitud) y Pipe Dead interpretando un papel que, a priori, le podía venir grande (Lux es mucho Interior), pero que solventó sin problema alguno con las Toneladas (16) de actitud y sinvergüencería que el colega desprendió en todo momento mimetizándose con la Leyenda a base de constantes salidas de tono, aullidos, berridos y todo tipo de sonidos y extravagancias que salían de su garganta. No todo fueron tics en el bolo, lo cierto es que musicalmente estuvieron A-LU-CI-NAN-TES y me sorprendió mucho tener delante a una Lucyfer metida en el papel de la enigmática Poison Ivy hasta las últimas consecuencias con esas miradas desafiantes, esos sugerentes contoneos que invitan a perder el control y, sobre todo y ante todo, ese sonido y esa atmósfera impuesta por su guitarra clavando los sonidos garageros más sucios de los Dioses de Sacramento.
Con respecto al setlist, ¿iban a faltar acaso «I Was A Teenage Werewolf», «Rockin’ Bones», «Human Fly», «Goo Goo Mack» o «Cramp Stone»?, pues no!, y muchas más que desgranaron y alcoholizaron al personal para acometer unos bises brutales con «She Said», «Surfin Bird» o «Fever» que cerraron una descarga muy celebrada por el personal y, obviamente, por un servidor comprobando que las huestes de los Deaf Devils han mamado la música del Diablo de forma correcta y que están aquí para rockear, dar espectáculo y CONVENCER. Amo a Lucyfer y Pipe, amo a Lux Interior y Poison Ivy… ¡¡¡AMO A DEAF DEVILS!!!
0 comentarios