Un nuevo proyecto empieza a asomar la cabeza de una vez por todas en Asturias, os hablo de los Nicotine Bubblegum de Avilés que sacaron el pasado octubre su EP debut, de título homónimo al de la banda. Si lo dejásemos así, pasaría ahora mismo a nominar a los miembros de la banda sin más y centrarme en la reseña del disco como acostumbro a hacer, pero en este caso me es imposible pues el mismísimo Luismi Rose, vocalista y co-lider de los Leather Boys, es el cantante y miembro de pleno derecho desde 2012. Fue él mismo el que me puso sobre la pista de este proyecto, el que me ha mantenido informado y el que, como siempre hace, me hace llegar su música con toda la humildad de aquel que quiere agradar y difundir al máximo su arte. Mil gracias bro’, eres muy grande coño…
Ponte ‘Ojos Espaciales‘ y prepárate para el viaje a los 90’s!…
Acostumbrado como está uno a escuchar a Mr. Rose en una tesitura vocal sucia y encabronadamente sleazy, me resultaba hasta morboso escucharle en otros registros y acometer retos inéditos para una persona que parece haber nacido en Sunset Strip y no precisamente en Seattle o Chicago como bien parece este proyecto…
Hablando de la trayectoria de la banda hay que decir que se lo han tomado con mucha, muchísima tranquilidad. Formados en 2001/02, comienzan en clave power metal con la primera formación pero con el tiempo se van dejando seducir por un híbrido de rock metal alternativo y post-grunge. Varios cambios de formación se suceden con los años teniendo a Noé Grigera (guitar, vocals) y Quilo (drums) como núcleo fuerte para todos los que vienen y van, hasta que el segundo cantante deja la banda y, en 2012, entra en juego Luismi (vocals) cerrándose el círculo y comenzando a gozar de una estabilidad que les permite dar ya bolos con cierta frecuencia y pensar en entrar a un estudio para registrar temas que llevaban mucho tiempo madurando. La banda hoy en día la componen los mecionados Noé Grigera y Luismi con Pablo Fernández (bass) y Aitor Castro (drums).
En cuanto al EP, está compuesto de cinco temas en donde comprobamos que aquí no hay putas, ni ‘party all night long‘, ni melodías catchys sino todo lo contrario, las atmósferas son opresivas, el sonido ‘gordo’ y afectado y la lírica de las letras es depresiva y oscura en la mejor tradición post-grunge pero también de bandas de finales de los 90’s como Deftones, Godsmack, Filter o System Of A Down. «Space Eyes» comienza inquietante tanto en el riff como en esos susurros iniciales de Rose para explotar ‘a la Filter’, en vocales y golpearnos con un riff clarisimamente Helmet. «Murder Inside» es menos hostil, más grungy y muy cuidado en coros. Coño! si hasta me recuerdan a los extintos madrileños Psilicon Flesh!!!. Punteos nerviosos y oscuros dan comienzo a «Goblin Day», un tema más dinámico en ritmo pero muy opresivo y melancólico en el tratamiento vocal. «I Don’t Know» es uno de mis favoritos, muy bien llevado también en coros y en la progresión del tema que te va llevando a un conseguido climax final. Se cierra el EP con «Red Ghoul» volviendo a martillearnos el alma con esos punteos y riffs tan característicos de Noé tan alejados de la luz añadiendo cambios muy chulos y unos pasajes y texturas muy interesantes que me retrotraen a esa intensidad emocional y sónica de Chino Moreno y sus Deftones…¡y otra vez de los citados Psilicon Flesh!, a los que cada vez veo más ‘espacios comunes’. En conclusión, un EP muy interesante y que muestra lo mejor de la segunda mitad de los 90’s sin sonar para nada desfasados o miméticos sino todo lo contrario.
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