Las redes sociales, en concreto Facebook que es el que domino, tienen muchas pegas. Muchísimas, y bien gordas. A mí sobre todo esa nueva política de Facebook que te elimina amigos por el morro, te quita gente etiquetada de tus publicaciones y, sobre todo, la certeza de que sin pagar tus amigos no van a ver tus novedades, me tiene amargado. Pero, en honor a la verdad, hay que decir que tiene ventajas muy jugosas y esta es una de ellas. Echándole un poquito de jeta, puedes hablar —o intentarlo— con algún ídolo (Alfredo Piedrafita, de los Barri, Natxo Zabala, de los Koma…), o buscar un poco de pisto con la promoción de tu trabajo (anda que no he pateado perfiles para que se fijen en mis novelas). Pues en este caso ha sido al revés. Mi colega Alfonso Camacho, el batera de los Zoo!, se puso en contacto conmigo y hablamos de lo que estoy tecleando. Fue darle media escuchadita y decirle: “¡A por él!” Un, dos, tres, ¡va!

Sr. Disgusto. El punteo que da comienzo a la canción me resulta tremendamente familiar. Creo que era de una canción de Rage against the machine, pero no estoy seguro. La batería entra sólida y sin grandes alardes. Esto es rock, no hacen falta dobles bombos, aquí mandan las guitarras, y la distorsión quebrada, que parece que el mástil se está combando, está de fondo de continuo. La letra me recuerda una barbaridad a la de El marqués de Txorrapelada, de los Koma.

 

 

El exiliado. Aquí pisan un poco el acelerador. Me encantan la guitarra por debajo de la estrofa. Están como “encajonada”, y hace que cuando se liberan sean un cañonazo. Tiene cierto aire instrumental a el bulevar de los sueños rotos de los Secretos en la segunda parte del estribillo. Pero lo que llama la atención aquí no es la música (con todo respeto). La letra me pone los pelos como escarpias. Los astures Fe de ratas tenían la de Querida clara que era una balada de nudo en la garganta. Esta tiene más caña, pero no por ello pierde ni un ápice de poética. Una canción desgarradora, cuando uno tiene que dejar su vida atrás y pensar que es mejor que su gente piense que está muerto. El estribillo, lo mejor del disco.

No podía durar. Nos ponemos funkys. Es una mezcla entre James Brown y Hollywood Swinging de los Kool And The Gang. Madre mía que locura de bajo llevan por debajo. La guitarra va cogiendo fuelle, como si ganara inercia… hacen la cuenta, como en el Mambo, y estallan en un estribillo machacón pero muy divertido. Es una canción corta y vigorosa, pura fiesta.

 

 

Sangre, sudor y lágrimas. Veo cierto paralelismo a nivel de voces entre esta banda y Fernando Madina, de los Reincidentes. ¿Será por andaluces? ¿Por roqueros? No creo ser tan cenutrio de confundir a un onubense con un gaditano con un granadino, pero quién sabe. Ahora, que musicalmente hay un enlace, no se puede negar, como con los Barri de Barrio conflictivo, que han dejado marca. En la música, todo tiene un origen y a su vez todo va hacia alguna parte. Cada vez lo tengo más claro. ¡Qué punteo! Mis amigos de Cuarentena van a disfrutarse este EP como si no hubiera un mañana.

Testigos. La que da nombre a la criatura. Un toque de Lynyrd Skynyrd, de esos de gritar: “¡Tocad Free bird, tíos!”. Como ya dije con Ruben-ciano y con El Reno Renardo, el hecho de que un grupo haga letras de pitorreo no quiere decir que sean malos músicos. Mojinos Escocíos, hablando exclusivamente de su instrumental, tiene alguna baladita que me está viniendo a la mente mientras escucho esta. En esos días de fiesta/nos arreglamos para celebrar/dioses caídos, dioses huidos/Saturno nos vuelve a devorar. ¿Qué puedo decir después de eso?

Joder, breve pero intenso. 17 minutos de rock selecto. Zoo! es más que una banda, es una actitud, una forma de vida. Hacen sus conciertillos, festis y demás eventos en vivo, y lo que sacan lo invierten en EPs como el que nos ocupa. Y si te lo quieren regalar, te lo regalan, aunque les digas que guarden para un manager que los vaya a quitar de trabajar. Prácticamente mil kilómetros nos separan y estamos al ladito mismo gracias a estas moderneces internautico-sociales. Si mi abuelo viera esto…

Hala, los enlaces:

https://zoomusic2.bandcamp.com/

https://www.youtube.com/channel/UCWuvB9BzA85y3XhKZE_pqWQ

https://www.facebook.com/No-oficial-ZOO-856093381153159/

 

 

 

ZOO! – ZOO! TESTIGOS, PRIMER EP

by: Teodoro Balmaseda

by: Teodoro Balmaseda

Escritor de ficción y crítico desde la admiración. Si te gustan mis reseñas, prueba 'Buscando oro' en tu librería o ebook.

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