Escribir sobre Dario Argento es hacerlo sobre uno de los nombres claves en el cine de terror europeo, un realizador con un estilo efectista, imitado hasta la saciedad, tramposo en los guiones y amante de Hitchcock, lo que le emparenta de forma directa con otro incomprendido por la crítica como el estadounidense Brian De Palma. Heredero de los horrores transalpinos que creo Mario Bava en los sesenta e interesado desde joven por el séptimo arte, el romano comenzó su trayectoria escribiendo guiones para destacados nombres como Giuseppe Patroni Griffi o el mismísimo Sergio Leone en la obra maestra “Hasta que llegó su hora”.
Ya en los setenta comienza su andadura en la dirección con tres policíacos cuyo éxito les hace ser precursores de otros miles de “giallos” que pueblan las pantallas italianas en los setenta, con esos alambicados títulos que tanto nos impresionaban cuando los descubríamos en nuestra juventud. Tras ser el responsable de dos capítulos de la serie “La porta del buio” (1973), encargo de la R.A.I. que también produce y de la imposible comedia dramática ambientada en la época del “Risorgimento” “Las cinco jornadas”, comienza una serie de películas de terror que le consagran como uno de los grandes del género, con su estilo un tanto tremendista (en palabra de Augusto M. Torres en su “Diccionario de directores de cine” (Ediciones del Prado, 1994)), en unos años ochenta que junto la anterior década se convierten en lo mejor de su filmografía, antes de su inexorable decadencia a finales del pasado y comienzo del presente siglo, como también opina Ramón Alfonso en su imprescindible ensayo “Darío Argento: el celuloide teñido de rojo” (T&B editores, 2014).
Para este ranking de sus largometrajes, ordenados de peor a mejor, hemos obviado los episodios dirigidos para la televisión, tanto los de “La porta del buio”, como de “Masters of horror” (2005-2006) y el piloto de “Ti piace Hitchcock?” (2005), así como los que solo ha escrito o producido, donde encontramos joyas como el “Zombi” (1978) de George A. Romero, “Demons” (1985) y “Demons 2” (1986) de Lamberto Bava. Una lista, que como todas, puede resultar polémica y con la que no es obligatorio comulgar. Es la opinión del autor y, por lo tanto, se acepta cualquier tipo de discrepancia.
LO MEJOR DE DARIO ARGENTO
- DRÁCULA 3D (2012)
Hasta ahora último film de Argento, producido y escrito (entre otros por Enrique Cerezo). Imposible adaptación de la novela de Bram Stoker que naufraga desde el inicio hasta el fin, a pesar de un reparto lleno de caras conocidas. Para el recuerdo, la ridícula escena de la muerte de un personaje por un Drácula convertido en mantis religiosa gigante.
- EL FANTASMA DE LA ÓPERA (1998)
Otra adaptación fallida, en este caso de Gaston Leroux. Un reparto sin química, sobre todo sus protagonistas Julian Sands y Asia Argento, y un relato que intenta dotar de truculencia a la conocida historia. Ni siquiera sobresale la banda sonora de Morricone.
- LAS CINCO JORNADAS (1973)
“Rara avis” en su filmografía, al ser una comedia sobre dos pícaros en el “Risorgimento” italiano. No funciona ni como drama ni como relato humorístico, con un “cargante” Adriano celentano.
- GIALLO (2009)
Un policíaco con un asesino que mata de forma horrible a bellas mujeres. Tiene pasajes interesantes y a Adrien Brody de protagonista pero conocer tan pronto al psicópata, por otro lado impresentable, lastra el resultado final.
- EL JUGADOR (2004)
Se hubiese rodado diez años antes y hubiese sido otra cosa. Un “perturbado” reta a la policía, para que le ganen a una partida de póker por ordenador. De lo contrario ejecutará a alguna víctima. Algún crimen es bastante bestia y esa idea del “snuff” gusta, lo que sucede es que ya se había rodado “Saw”.
- TRAUMA (1993)
Primer trabajo con su hija Asia Argento. Otros detectives “amateurs” en busca de un criminal que decapita a los padres de la protagonista. No estaba nada mal. Una vuelta al “giallo” de sus comienzos.
- INSOMNIO (2001)
Max Von Sydow es un detective retirado al que acuden para resolver otro caso del pasado. Argento seguía en la línea de sus “giallos” de los setenta uniendo investigación con horrendos crímenes a ritmo de unos menos inspirados Goblin.
- TERROR EN LA ÓPERA (1987)
Al llegar después de “Phenomena” decepcionó un tanto pero sigue teniendo una puesta en escena excesiva y atrayente. Cristina Marsillack teniendo que ser obligada a presenciar las ejecuciones con un dispositivo que le obliga a mantener los ojos abiertos queda para el recuerdo, homenajeando a Malcolm Mc Dowell en “La naranja mecánica” de Kubrick.
- LOS OJOS DEL DIABLO (1990)
Díptico sobre el terror clásico que dirigían George A. Romero y Argento. Romero encaraba “El caso del señor Valdemar” de Lovecraft y “Argento”, un “El gato negro” de Poe, con Harvey Keitel haciendo de fotógrafo de sucesos, comenzando con una señora partida por la mitad. ¡Mucho Argento!
- LA MADRE DEL MAL (2007)
A pesar de ser vapuleada por la crítica, es un interesante cierre a la trilogía de las “tres madres”. No está al altura de “Suspiria” e “Inferno” pero se dejaba ver, con momentos de bastante tensión y una acertada Asia Argento.
- INFERNO (1980)
Prohibida en unos cuantos países (fue declarado “video nasty” en Inglaterra), fue el segundo acercamiento a las espectrales figuras de las “tres madres”. Aparatosa la escena donde a un discapacitado se lo comen vivo unas ratas de alcantarilla en una noche de eclipse.
- CUATRO MOSCAS SOBRE TERCIOPELO GRIS (1971)
Cierra su primera trilogía con otro policíaco laberíntico, lleno de tensión y con un final inverosímil pero que gracias a los giros argumentales consigue que “cuele”.
- EL SÍNDROME DE STENDHAL (1996)
Última gran cinta de Argento. “El síndrome de Stendhal” se basa libremente en el ensayo de Grazia Margherini, psiquiatra en Florencia. Múltiples detalles cinéfilos y muertes horrendas entre una de las ciudades más bellas del mundo. Nunca estuvieron tan cerca el “eros” y el “tanatos”, con una banda sonora de Morricone excepcional.
- EL PÁJARO DE LAS PLUMAS DE CRISTAL (1970)
Su “opera prima”. Un relato policíaco con Tony Musante de protagonista y Morricone cambiando las bases del terror moderno utilizando “jazz” en su banda sonora. Parece ser que fue un rodaje accidentado pero todavía mantiene el interés. Para el recuerdo el “hachazo” sobre una farola que casi acaba con el escritor- detective.
- TÉNEBRE (1982)
Salvo que “Tenebrae” se puede traducir como “tiniebla” el resto todo bien. Planos alambicados y crímenes muy brutos, a golpe de hacha o cuchillo. Una antigua estrella como Anthony Franciosa (“El largo y cálido verano”) es un escritor que tiene que investigar unos crímenes que le implican de forma directa. Gran banda sonora de los Goblin.
- ROJO OSCURO (1975)
Tras el fracaso de “Las cinco jornadas”, Argento deja el “giallo” de sus tres primeras cintas en su faceta investigadora y se acerca al horror más gráfico. Una lección de puesta en escena y un guion que consigue que el imposible final resulte creíble.
- PHENOMENA (1985)
Banda sonora que combinaba heavy metal con los Goblin. Una investigación que nunca fue tan interesante y una atmósfera de cuento infantil malsano convierten a “Phenomena” es una experiencia bestial. Donald Pleasance está soberbio pero lo de Jennifer Connelly no tiene nombre. Todavía recordamos la sensación, tras verla en un programa doble en un cine de verano siendo adolescente. Una joya del horror.
- EL GATO DE LAS NUEVE COLAS (1971)
Sin duda, el mejor “giallo” nunca filmado, a ritmo de la estratosférica música de Morricone y un Karl Malden como padrino ciego de una niña, ayudando al periodista James Franciscus. Guion sublime, con secuencias como la del cementerio de gran tensión, ritmo prodigioso y una puesta en escena más que brillante.
- SUSPIRIA (1977)
Bienvenidos al “universo argentiano”. Un cuento de terror todavía no superado. Todo en “Suspiria” es excelso, desde la banda sonora de los Goblin, pasando por Jessica Harper llegando a unos asesinatos que rozan el delirio. Todo un prodigio de imaginación y una puesta en escena para la historia.
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