No es ningún secreto que el mundo del deporte no me interesa para nada. Sin embargo, siempre me ha fascinado la Guerra Fría y todo lo que de alguna manera tuvo que ver con ella. Ambos bandos se lanzaron a una carrera no sólo armamentística sino también propagandística. Red army se centra en cómo el equipo nacional de Hockey sobre hielo de la URSS fue más que un equipo, fue además un símbolo de la supuesta superioridad del sistema comunista sobre el capitalista.
No deja de ser paradójico que haya sido Gabe Polsky, hijo de inmigrantes rusos nacido en Chicago, quien haya llevado a cabo este documental. A base de testimonios y con jugoso material gráfico, Polsky nos adentra en los años finales de la guerra fría y en su sistema propagándistico. El documental se centra en la figura de Slava Fetisov, gran estrella del hockey y todo un héroe nacional. Polsky peca, en mi opinión, de ser demasiado claro en sus pretensiones y desde el principio invita al entrevistado a criticar las miserias del sistema comunista. Polsky toma demasiado protagonismo, a pesar de no aparecer en pantalla, al dejar oír su voz y sus intenciones. Incluso parece que quiere condicionar al espectador mostrando la cara menos amable de Fetisov. Polsky muestra un Fetisov irritable y mal humorado al inicio de la entrevista, algo poco usual en un documental y que no sé si es muy ético. De cualquier manera, el documental cuenta una historia interesante de forma atractiva y con un buen ritmo. No hay bajones de interés ni el maniqueísmo pasa de las citadas muestras de las salidas de tono de Fetisov.
Red army deja a las claras la injerencia del estado comunista en el hockey, considerado más como una cuestión de estado que como un deporte. Puede que los jugadores fueran héroes para la población pero el régimen los convirtió en esclavos. Cualquier sacrificio era poco para ensalzar las virtudes de un régimen comunista que hacía aguas por todos lados. La farsa debía mantenerse a cualquier precio y siempre viste mucho ganar medallas en las competiciones internacionales aunque la gente pase hambre. El ser humano es así de simple. No nos engañemos y pensemos que hoy no se usan los deportes como propaganda o medio de controlar a las masas. El pan y circo moderno son los deportes. Pero Red army no se queda en la guerra fría sino que avanza en el tiempo hasta la actualidad y nos muestra el presente de los jugadores en la Rusia de Putin. Casi lo más aterrador de todo sea que muchos de los que gobiernan la Rusia actual se formaron en la época comunista (sin ir más lejos, Putin fue miembro de la KGB).
Así pues, Red army es un documental recomendable para todo aquel interesado en el deporte y cómo éste puede ser utilizado como propaganda política.
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