El rancio sentido de las tradiciones cuando abandonan su mas profundo sentido popular para convertirse en un dislocado punto de atracción turística, termina maleando la semilla propia de una identidad tan permeable como anclada en los resortes de la tierra. Frente a la masificación como forma de negocio, a la destrucción de una idiosincrasia forjada a base de maneras de vivir, a la venta por mayor de la vida cotidiana, Sevilla enseña sus dientes de maneras diversas como forma de resistencia, una de ellas, a través de la música. El lado musical oscuro de una ciudad que tiene un color especial pero que lo están eclipsando a base de fanfarrias, una visión agresiva que escapa de tópicos, frente a una imagen prefabricada en nombre del brillo opaco del turismo y el sonido de los cerrojos de los pisos turísticos. Una escena dura y árida, respresentada por bandas como Orthodox, Docka Pussel, Vikingore, Mordida, Mauser, Lamorte, DiscordMeansLiberation, Caboaño… y Marabunta.
Desde el Aljarafe, Marabunta regresan metiendo «El dedo en la llaga» a base de violencia reflejada en el sentido de sus canciones, tanto musical como lírica. Marabunta navegan sin problemas ni complejos entre el Hardcore y el Metal, abarcando con facilidad y maestría cualquier arista en la que estos se puedan refugiar en un momento dado, destacando el doble juego de voces. El disco escupe fuego desde el primer corte, que da nombre al disco, a base de unas guitarras que construyen un muro de contención, una batería que aumenta al máximo la sensación de potencia y el ataque visceral y directo que escapa de la garganta de su vocalista. «Aporta o aparta» continua esa línea abrasiva, alternando voces, sonando por momentos como unos Def Con Dos pasados de rosca y una fuerza brutal innata, destacando la alternancia de registros de Manuel Ruiz y Alberto Olea.
Repaso a la Casa Real con «Bribón» una canción que recuerda a los primeros Soziedad Alkoholika en esa doble función de hardcore y metal que aprieta dientes a base de tralla y arrebatos punk. Ritmos metálicos de corte actual nos introducen en «Mr. Winstrol» hasta que se convierte en una locomotora directa hacia el infierno que no baja la velocidad ni un solo instante hasta llegar al estribillo. «Falta de fe» luce con esa guitarra veloz, ese duelo vocal que golpea a dos manos sin dar opción a esquivar un golpe tras otro y una batería que contiene y marca los ritmos de forma tan magistral que parece sencilla. De construcción mucho más heavy se nos presenta «Lamentos», con una base contundente en la que la sección rítmica funciona como un reloj milimétricamente ajustado y coronado por unas fabulosas líneas melódicas por parte de la voz.
Una batería veloz nos introduce en un repaso a los medios de (des)información sin pelos en la lengua, señalando la expansión de medias verdades e informaciones manipuladas que nos bombardean a diario con «Medios». Cierra el disco «Ni olvido ni perdón» que corre como la mecha que viaja hacia la dinamita, puro HardcoreMetal, de nuevo con palabras hirientes que retratan situaciones reales. Un gran disco el de Marabunta, una autentica manera de introducir «El dedo en la llaga». Una demostración de rabia y potencia contenidas en ocho canciones intachables. Por cierto, Marabunta siguen de gira presentando su disco y el viernes 27 de septiembre, estarán en El Puerto de Santa María, Sala Milwaukee, junto a Feral, que también andan promocionando su último y fantástico lanzamiento, reseñando por David Galeote y que podéis leer pinchando aquí.
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