Parece que la sección televisiva de Paramount está intentando reverdecer “viejos laureles” con algunos de sus éxitos más representativos, con mejor o peor fortuna. En el capítulo destacado queda «The offer (La oferta)» sobre el rodaje de “El Padrino” de Coppola y en el negativo tendríamos la versión televisiva de «Atracción fatal».
Por desgracia, este “Gigolo americano” queda más cercano a la nueva versión del título de Adrian Lyne que a los peligros de filmar esa obra maestra producida por Robert Evans y Albert Ruddy. El problema es el mismo que en “Atracción fatal”: han tomado un título referente en los ochenta (llegó a ser nominada a seis Oscars (entre ellos película, director y Glenn Close)) y han adecuado a los cauces actuales la historia, tergiversándola y cambiándole el sentido del todo por lo que es complicado que guste ni a las nuevas generaciones que no conocen la cinta ni a los que vimos la película de estreno o en video, ya que nada tiene que ver con el original salvo los personajes.
Con este “Gigoló americano” han hecho lo mismo, ya que lo único que mantienen del mítico film de 1980 son los personajes creados por Paul Schrader y la canción de Blondie que suena durante los títulos de crédito. El resto vuelve a ser una fantasía que comienza con Julian Kaye saliendo de la cárcel , tras quince años, por un crimen que no cometió (lo mismo que sucedía con el Dan Gallagher de “Atracción fatal”). A partir de ahí, se nos presenta a un hombre que intenta tener una segunda oportunidad, alejado de su antiguo oficio, mientras se une una trama policíaca con el crimen de una profesora que apunta a su alumno- amante, hijo ilegítimo de Julian con su antigua cliente Michelle.
La serie tiene momentos de interés como ahondar más en el pasado de Julian como adolescente captado por una red de prostitución pero no soporta el peso del “American gigolo” de Schrader, todo un icono de principios de los ochenta, en un gran momento para el cineasta norteamericano al ser rodada entre “Hardcore” y “El beso de la mujer pantera” que ha vuelto a trascender en el séptimo arte con sus tres últimos títulos “El reverendo”, «El contador de cartas» y «El maestro jardinero». Todo un maestro en tratar la culpa y la redención, como sucedía en la inolvidable cinta protagonizada por Richard Gere.
Aunque en esta nueva libre versión el reparto no es lo que falla pues el televisivo Jon Bernthal funciona como trabajador sexual y le acompañan Leland Orser, inolvidable en “Very bad things”, Rosie O’ Donnell y Gretchen Mol que se une a la filmografía de Paul Schrader ya que protagonizó a finales de la década de los noventa del siglo pasado la irregular “Forever mine”.
Como resultado, es algo mejor que “Atracción fatal”, en su versión para la “pequeña pantalla”, pero no suficiente para llegar al aprobado. Además tampoco ha convencido al público pues tras su primera temporada ha sido cancelada.
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