La filmografía del estadounidense Paul Schrader ha sido casi siempre interesante tanto en su faceta de guionista como de director. Quizás el más dotado para hablarnos de culpa y redención aunque su estrella parecía haber decaido en la última década con títulos cada vez menores, con presupuestos limitados y pocas cosas positivas. Sin embargo pudimos observar un renacimiento con su anterior «El reverendo», otra muestra sobre la culpa y la redención en el marco de la Iglesia Reformista Holandesa, con sus estrictos postulados calvinistas donde el propió Schrader creció.

Ese renacimiento se mantiene con «El contador de cartas», otra producción que bucea en el alma humana. Otro personaje de vida solitaria y casi monacal, un ex convicto que aprendió en prisión a contar cartas y con la que se gana la vida en pequeños casinos donde no es descubierto al ganar modestas sumas de dinero. Un tipo que vive en moteles a los que cubre de sábanas mientras intenta superar su pasado como torturador estadounidense en la Guerra de Irak. Y para ello, Schrader cuenta con la mirada perdida y el hieratismo de un Oscar Isaac perfecto para el papel como un ser asolado por los fantasmas del pasado y que convive con tristeza con un don excepcional, como un personaje de Robert Bresson, autor que Schrader adora como dejó claro en su imprescindible libro sobre «cine trascendental» donde situaba como ejemplos al creador de «Pickpocket» junto a Ozu y Dreyer.

«El contador de cartas» tiene esa tensión lejos del cine actual, de largos planos y situaciones que ahondan en la psique humana sobre un hombre al que se le trastoca su meticuloso ritmo de vida merced a una venganza indirecta con la que enmendar sus delitos como militar. Y todo se rueda con gusto y un poso reflexivo que deja al espectador satisfecho ante lo que se proyecta en pantalla. Además cuenta con una banda sonora de Robert Levon Been y Giancarlo Vulcano, con predominio de cuerda y sintetizador, que acrecienta esa sensación de tensión controlada, de sentimientos a punto de estallar dentro de almas atormentadas en un universo de colores sombrios, moteles baratos y casinos de segunda, gracias a la acertada fotografía de Alexander Dynan, con la que recorremos esa América fracasada en una atípica «road movie» con el póquer como metáfora del capitalismo y el consumismo que no termina de encajar en el universo espiritual y de trascendencia donde se mueve un genio como Paul Schrader.

Uno de esos creadores con mayúsculas que nos congratula esta segunda juventud que está viviendo y que nos conduce a joyas del pasado como «Hardcore», «El placer de los extraños» o «Aflicción». Alguien de otra época, de otros modos de entender el séptimo arte (con probabilidad mejores que los actuales) y que redime las culpas de películas tan poco destacadas como «Caza al terrorista» o «Como perros salvajes» con notables edificios como «El reverendo» o «El contador de cartas» que le emparentan con el Scorsese o Brian De Palma con los que colaboró escribiendo joyas como «Taxi Driver» o «Fascinación».

El contador de cartas

by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

Nunca te sueltes

Nunca te sueltes

Alexandre Aja es uno de los mayores estandartes del “nuevo extremismo francés”, movimiento cinematográfico que elevó el terror a una nueva categoría con historias truculentas, con exceso de hemoglobina, pero con guiones y puestas en escena alambicadas. Todo con su...

Pedro Páramo

Pedro Páramo

Es complicado llevar a la pantalla un “tótem” literario como “Pedro Páramo”. De hecho, estamos hablando de la, quizás, más importante novela mexicana del siglo XX (por lo tanto de toda su historia). Una novela que ha tenido un par de versiones anteriores en el país...

Joker: Folie à Deux

Joker: Folie à Deux

Hay que ver el revuelo que ha levantado Joker: Folie à Deux, la continuación de Joker, la excelente película que le otorgó a Joaquin Phoenix el Oscar a mejor actor. Si Todd Phillips nos ofreció con Joker un film muy distinto a lo que estábamos acostumbrados, esta...

La espera

La espera

A priori me resultaba muy interesante esta propuesta de cine de terror enmarcado en la Andalucía rural de los años 70. Ya sabes: señoritos y abusos del tardo franquismo. Nada que no hayamos visto ya (Los santos inocentes) aunque aquí se nos muestra con un envidiable...

El pingüino

El pingüino

Parece que desde hace un tiempo está de moda realizar “spin off” de célebres villanos pero sin la necesidad de presentar al héroe principal, cosa que resulta algo raro. Y así podemos seguir las evoluciones de Venom sin Spiderman, del Joker sin Batman y ahora del...