Como regalo de reyes nos llega el primer trabajo de los mallorquines Sons of cult titulado “Back to the beginning”. Una “opera prima” de una formación que en absoluto es nueva pues los cinco componentes tienen un importante bagaje en bandas metaleras baleares.
Lo que nos encontramos en este debut discográfico es un homenaje al heavy metal clásico de los ochenta desde los toques a lo Judas Priest de la inicial “Fighters”, a ese sonido que nos recuerda a Saxon u otras bandas de la New Wave of British Heavy Metal en “But not me”. Unas melodías interesantes, bien compuestas e interpretadas en un quinteto formado por la acertada voz de Jaume Vilanova, las guitarras de su líder Vicente Payá y Dan García y la base rítmica de Vicky Offidani al bajo y Jordi Segura a la batería. Juntos consiguen que su proyecto aunque no novedoso sí suene a lo que tiene que sonar y que, a buen seguro, gustará al amante del metal de otros tiempos (con el que crecimos los que ya tenemos cierta edad). Cosa que se puede comprobar en “Fake”, con otra melodía en la onda de la NWOBHM, sean os más obvios Judas Priest o Saxon pero también Iron Maiden o menos conocidos como Tygers of Pan Tang.
El “revival” sube de velocidad con el comienzo de “Evil trail” aunque una vez que entra la voz, y las primeras estrofas, se vuelve más cadencioso para volver a subir en el estribillo instrumental. Sin dejar la influencia del heavy británico, encontramos similitudes con Dio en “Always”, un tema que nos hace pensar en la portada del “Back to the beginning” en un mundo imaginado donde el bosque ha tomado un antiguo castillo donde una guerrera “sexy” de espaldas, espada en mano, está a punto de entablar una batalla con un troll de grandes manos y que espera con una maza. Muy Ozzy Osbourne nos suena “The farewell song” aunque, huelga decir, que a pesar de sus claras influencias Sons of Cult no se limitan a copiar partituras ni homenajear a los originales (pues para ello ya existen los tributos y las bandas de versiones) intentando aportar su talento compositivo.
“The power of music” sigue la línea melódica de todo el álbum, con ese punto que le otorga la voz de barítono de Jaume Vilanova, como ese inicio con el bajo de protagonista en “I don´t care” antes de que entren las guitarras en el prólogo de casi cuarenta y cinco segundos antes de que la voz de entrada a las primeras estrofas. Quizás echemos de menos esas introducciones instrumentales tan largas de bandas de la época (como olvidar genialidades como el inicio del “Dallas 1 P.M.” de Saxon), dejando paso al interesante “riff” de “War”, en la misma línea de instrumental, estrofas en medio tiempo que llegan al “crescendo” en el puente y estribillo. Hay que reconocer que su cadencia es de las que más nos gusta del disco.
Y llegamos a la parte final con “I wanna go out” que mantiene las constantes y una conseguida versión del “Desert song” de MSG. Mítico tema del “Assault attack” cuando Michael Schenker tenía de vocalista a Graham Bonnet y al que se la hemos escuchado cantar en directo en alguna ocasión. Broche de oro a un correcto disco de heavy clásico.
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