1968, un año que probablemente pasará a la historia como uno de los años más convulsos del pasado siglo XX.
Mientras en España todavía seguíamos con una dictadura férrea y represiva, donde las libertades escaseaban y no podías tener una opinión personal sobre el régimen que custodiaba el Estado, en el resto del planeta las tensiones iban crispando a una sociedad cada vez más interesada en el progreso colectivo, véase el famoso mayo del 68 en Francia, la revuelta estudiantil en Mexico que sucumbió en la masacre de Tlatelolco, el descontento generalizado con la guerra de Vietnam, el asesinato de Martin Luther King…. en cuestiones geopolíticas las cosas tampoco iban como la seda, las tensiones entre EE.UU. y la U.R.S.S., la guerra fría estaba en uno de sus puntos más álgidos, con un futuro que presagiaba lo peor….
En cambio en cuestiones musicales, quizás fue el año de mayores éxitos en cuestión del Rock’n’ Rol, pues en los EE.UU habían aparecido cuatro muchachos en los L.A. que se hacían llamar The Doors, en la capital británica ya estaban asentadas sus satánicas majestades luchando por el la medalla de oro con The Beatles por la hegemonía del Rock’n’Roll mundial, Jimmy Hendrix daba sus punteos de guitarra en su exitoso álbum ‘ Electric Ladyland’, otros artistas como Janis Joplin, The Animals, Bob Dylan, Beach Boys, The Who, Joe Cocker y un largo etcétera que hicieron una década prodigiosa y única en el género rockanrolero.
Vamos a hablar de un álbum que quizás sea una de las obras maestras del Rock, y que para mí, para el autor de este articulo, lo considera una obra maestra, desde su portada escueta y sencilla hasta el último acorde de la última canción de este disco.
Como hemos dicho anteriormente, en cuestiones politico-sociales era un año bastante convulso, así que no iba a ser menos en el famoso cuarteto de Liverpool. El tandem Lennon-McCartney había volado por los aires, ya no eran los cuatro chicos divertidos que enamoraron con su entusiasmo los 60. Eran cuatro genios que estaban ‘obligados’ a estar juntos… y así nació The White Álbum…
Las tensiones entre los cuatro eran más que evidentes y en el álbum lo extrapolan.. Lennon ya no contaba con McCartney en la ejecución de las canciones, George Harrison apareció en escena y un olvidado Ringo Starr quiso tener también su protagonismo.
El disco empieza fuerte con ‘Back in the USSR’, una canción escrita por Paul, (pero que perfectamente podrían ser los Beach Boys) en el que se presupone una parodia a ‘Back in the USA’ de Chuck Berry y en el que a consecuencia de esta canción incendia el mercado estadounidense, haciendo apología a la Unión Soviética, la puntilla en ese país para un grupo en el que en 1966 ya estaba en el punto de mira por los grupos más conservadores y ultraderechistas de los Estados Unidos cuando Lennon dijo que “Los Beatles son más grandes que Jesucristo”. En cambio para el gobierno Soviético fue una puerta abierta para introducirse en ese mercado en el cual estaban censurados. ‘Back in the USSR’ y ‘Revolution’ eran canciones altamente incendiarias en aquel año. ¿Apología al comunismo, hacer controversia o simplemente puro Marketing? Eso solo lo saben ellos y las cuatro paredes de los estudios de Abbey Road.
Ob-La-Di, Ob-La-Da es aquella canción que la puedes poner a tu hijo recién nacido para sacarle la primera sonrisa, ponérsela en su sexto cumpleaños con sus amigos del colegio o en una despedida de soltero con 4 pintas de cervezas en el cuerpo, una canción con una melodía supercontagiosa y divertida que hace disfrutar y llevar el ritmo desde la primera tecla del piano.
While My Guitar Gently Weeps no es una canción cualquiera, quizás sea la canción principal del álbum, un tema lo mires por donde lo mires es un temazo… firmada por George Harrison.
En castellano “Mientras llora mi guitarra” no es solo un título sin más y sin fundamento, es que mientras pasan los minutos de la canción escuchas como verdaderamente la guitarra principal empieza con unos jadeos y unos lamentos que parecen sacados desde lo más profundo del averno, como si el autor de la melodía fuese el mismo Edgar Allan Poe. Hay que decir que el principal precursor de que esta canción tenga esta atmósfera tan melancólica es Eric Clapton. Gracias George !!!!
El álbum transcurre con canciones como ‘Piggies’ (también escrita por Harrison) contagiado por las revoluciones que se están dando en el mundo en el que ataca al ‘establishment’ y a la burguesía británica.
Rocky Raccon, un tema que te extrapola a una cantina de Texas en 1830, donde apoyas tu sombrero de vaquero en la barra y le pides a la camarera que te ponga un Whisky mientras el Sheriff te está mirando fijamente para intentar reconocerte, si eres de la zona o estas en un cartel de “Wanted, 1.000.000 $ de recompensa”.
Don’t Pass Me By es la primera canción de Ringo en el que no sabes muy bien si estas con tus cascos en el salón de tu casa o estas en un circo, una canción de amor pero que Ringo le da ese toque circense que hace que tu mal de amores sea mejor llevadero.
Why Don’t We Do It In The Road? Canción sencilla y de Rythmn & Blues, donde el ritmo es el principal protagonista de la misma.
Birthday es una de esas canciones que los grupos la dejan en el olvido y no se sabe muy bien el porqué, una canción que no debería faltar en ninguna fiesta de cumpleaños, con un sonido rockero desde el principio que te hace moverte desde el principio de la canción.
Sexy Sadie propicia para ponerla de fondo en una noche romántica con velas y una copa de vino.
Helter Skelter, la primera canción de Hard Rock de la historia de la música, con guitarras eléctricas distorsionadas y una batería potente, un tema que para el año en el que se hizo causó una verdadera revolución en lo musical.
Honey Pie. Si con Rocky Racoon te extrapola al siglo XIX como a una película de indios y vaqueros se refiere, esta te lleva a un cabaret del centro de Manhattan del año 1920 rodeado de Al Capone y sus matones. Buen tema de McCartney.
Good Night, Una nana que no debería de faltar para ningún bebe en su último esbozo del día, una canción cantada por Ringo, un tema que perfectamente podría incluirse en cualquier repertorio de una película de Disney.
En definitiva, un álbum totalmente revolucionario como en el año en que lo publicaron, un disco que cualquier amante del Rock debería tener en su mueble de cd’s que pasará a la posteridad como uno de los más brillantes y experimentales de la historia de la música.
La firma de los cuatro genios de Liverpool
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