Y como todo debe tener un final, desde SLAVES TO ROCK nos hacen llegar el ultimo día.
Último día de festival, en el que más pronto empezaron las bandas, de ahí que no pudiéramos ver más que las dos últimas canciones de DESTRUCTION, el primer grupo del día, aunque a juzgar por la cantidad de gente que ya había concentrada, la impresión era que su actuación había sido muy buena.
DARK TRANQUILLITY nos ofreció un recital de death metal melódico. Ya desde el principio con Encircled y Monochromatic Stains nos dimos cuenta que los suecos iban a ir a por todas. Los temas iban desfilando haciendo las delicias de los allí reunidos, The Science of Noise, Final Resistance y Athoma sonaron muy potentes . El remate final vino con los dos últimos temas, Lost to Apathy y Misery’s Crown muy bien recibidas por el público. En resumen, una gran actuación de un grupo que no estaría mal que pudieran repetir en el Rock Fest a una hora que les hiciera tener más presencia.
Bajo un sol de justicia, nos posicionamos par ver la actuación de THE DEAD DAISIES, a los que ya vimos con anterioridad como teloneros de KISS, la última vez que visitaron nuestro país, y nos dejaron con ganas de mas, ya que su Old School Rock nos llega directo al alma rockera que nos corroe. Y no es para menos si tenemos en cuenta los miembros que componen la banda con Deen Castronobo a los parches, John Corabi a la voz, Marco Mendoza al bajo, y Doug Aldrich y David Lowy a las guitarras. Durante diez cortes nos hacen bailar y disfrutar de una música elaborada y muy enérgica , empezando por Resurrected, Rise Up y Make Some Noise, dejando claro la calidad de cada uno de los componentes y juntos creando un sonido compacto y directo sin fisuras. Doug toca las seis cuerdas con un gusto y habilidad dignas de mención y Marco machaca su bajo con elegancia, junto con John interactuando con el público, nos quedamos con ganas de que Castronobo, impecable marcando el ritmo, cante algún tema, aun así llegan a una conexión muy intensa que hace que su descarga se nos pase en un suspiro, esperamos verlos más a menudo.
Ellos mismos lo decían: » No sabemos qué hacemos aquí, pero aquí estamos», y la verdad es que MOJINOS ESCOZIOS nos han hecho pasar un rato divertidísimo, porque además de lo bien que tocan y suenan, si a sus letras le sumas el desparpajo y el «chorreo» que tiene su frontman «El Sevilla», da por hecho que como mínimo no vas dejar de lucir la sonrisa durante el tiempo que estén en escena. La hora del grupo se ha pasado volando con canciones como ¿Me Has Dicho Borracho?, Mi Jefe, Que Güeno Que Estoy, Las Niñas De La Saye o La Pastilla de Jabon.
¡Unos auténticos Craks!
PHIL CAMPBELL AND THE BASTARD SONS serian los siguientes en pisar stage para presentarnos su nuevo disco y hacer un pequeño homenaje/recuerdo a la banda donde militó el señor Campbell casi toda su vida: MOTORHEAD. Un set bien estructurado con temas propios como Big Mouth, Freak Show o High Rule que, como es normal, tienen algún parecido a los Rock Out, Born To Raise Hell, Goin To Brasil o Ace Of Spades que sonaron en esta ocasión, siendo la familia Campbell, Phill y sus hijos Todd, Tyla y Dane los que llevan la parte instrumental y Neil Starr (ATTACK, ATTACK) el que lleva la voz cantante.
¡Buen sonido, buenos temas, buen show! Tal vez una de las apuestas más arriesgadas de la organización del Rock Fest era traer una banda como Sôber, no por la banda en sí, ya que tiene un largo recorrido y una solvencia contrastada, sino por el formato en el que se presentaron. Con toda una orquesta sinfónica detrás para dar vida a ese proyecto llamado «La sinfonía del Paradysso«, un ambicioso homenaje a su más notable trabajo Paradysso.
El resultado es espectacular y la banda madrileña de los hermanos Escobedo, Manu Reyes y Antonio Bernardini salieron reforzados del festival gracias a un show impecable. Todos los temas ganaron gracias a la aportación de la orquesta sin perder en absoluto toda la fuerza que se por si tenían.
Una apuesta ganadora sin ninguna duda.
Ha sido la actuación más contundente que he visto de STRYPER hasta el momento porque gozaron de un sonido espectacular, que aprovecharon para presentarnos su último disco God Damn Evil, del que a lo largo de la escasa hora que disponían sonaron The Valley, Sorry y el tema que da título al mencionado disco, intercalando clásicos de la talla de Calling On You, Free, Soldiers Under Command o To Hell With The Devil, demostrando la calidad de la que goza el grupo desde su fundación por los hermanos Sweet, Robert y Michael, su inseparable Oz Fox, y el nuevo bajista Perry Richardson, ex-FIREHOUSE, dejándonos a todos con muchas ganas de más y deseando que no tarden en regresar por nuestro país y poder disfrutar de uno de sus shows completo.
Había muchas ganas de ver a MEGADETH, y su actuación estuvo al nivel que se esperaba de ellos.
Hangar 18 y The Treath is Real fueron las elegidas para empezar seguidas de clásicos como The conjuring o Sweeting Bullets. Pronto nos damos cuenta que, una vez más, la voz de David Mustaine está lejos de ser la que era, pero al público eso no pareció importarle mucho. El resto del grupo es sin duda una garantía y así lo demostraron, David Ellefson al bajo, el gran Kiko Loureiro, conocido por su gran trabajo en Angra, y el belga Dirk Verbeuren, que colaboró con Devin Townsend entre otros a la batería. El concierto avanzaba y Tornado of Souls y Dystopia dieron paso a la conocida Symphony of Destruction donde el público ya estaba rendido a los trashers americanos. Peace Sells y Holy Wars… The Punishment Due pusieron punto final al concierto donde el grupo demostró ser aún un referente del estilo que llevan defendiendo desde 1985.
SCORPIONS, para mí, han sido la decepción del festival. Al ver a Klaus Meine me he asustado.
Creo que el botox no le permite cantar, además de ir ya justico de voz, lo que hace que cada dos canciones haya un tema instrumental o algo que frene su trabajo, Mikkey Dee da la sensación de que va a medio gas, porque la diferencia de tocar los temas de MOTÖRHEAD a lo de ahora… ¿Desde cuándo este hombre no toca una balada?. Rudolf y Mathias siguen estando perfectos con sus guitarras y Pawell al bajo, pero ya no divierten como antes, y lo único relevante del show ha sido que han aprovechado que paraba Phil Campbell por el festival para que pudiera compartir escenario con su amigo Mikkey e interpretar Overkill mientras en las pantallas salía la imagen de nuestro añorado Lemmy Kilmister, seguido del solo de batería en que Mikkey se ha podido desfogar. Se ha apañado un poco el asunto llegando al final con Blackout y Big City Nights y en los bises con Still Loving You y Rock You Like A Hurricane.
Lo dicho: Cuando anunciasteis que os retirabais, teníais que haberlo hecho.
Y llega el bombazo final con KISS en el comienzo de su gira mundial 2018 que abarca 4 conciertos en España y uno en Lisboa, igual es por la preparación del definitivo Farewell Tour que se comenta durara más de 2 años. La aparición de la banda es descendiendo desde el techo tras la caída del telón con Deuce y vemos que es un concierto especial porque el atrezo es más simple que en cualquier gira anterior, achacándolo al espacio que ofrecen los dos escenarios unidos del festival para que se sucedan las actuaciones, que no son pequeños para nada. Sorpresa cuando en la tercera cae I Was Made For Loving You, y van sucediéndose éxitos como Love Gun, pero antes Tommy nos ha cantado Shock Me incluyendo el solo con los disparos de los cohetes. Lick It Up y el resto de temas que canta Paul chirrían un poco porque no tiene buena voz y los sufre, y eso que Gene, Eric y Tommy lo tapan mucho en los estribillos y coros. Gene sigue interpretando su papel en el show a la perfección: Escupe fuego en Firehouse, hace su solo de bajo y escupe sangre para acto seguido salir volando hasta una plataforma en el techo y cantarnos God Of Thunder e interpreta muy correctamente todas las partes vocales que le pertenecen.
Y siguen las sorpresas con Flaming Youh y Say Yeah totalmente inesperadas o que la canción elegida para que Paul vuele con su tirolina por encima del público y acabe en una tarima en medio del mismo sea Psyco Circus seguida de Rock And Roll All Nite y las toneladas de confeti que lanzan.
Bises compuestos por Cold Gin, Detroit Rock City y Black Diamond cantada por Eric dan la sensación de haber vivido un concierto experimental de KISS con lo firmes que son en las estructuras de sus shows.
Y esto es lo que ha dado de sí el Rock Fest 2018, del cual hemos tenido que sacrificar algunas bandas para poder sobrevivir a estas largas jornadas de metal, que ya ha confirmado la organización que el del 2019 durará 4 días.
TEXTO: Ferkiss, Metalmaniac y Ziltoid.
FOTOS: Metalmaniac.
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