Posiblemente algunos no comprendais, sobre todo según la fecha de nacimiento que marque vuestros D.N.I.s lo que significaba en los 80 una banda que no fuese de USA, UK o Alemania en lo que a hard rock y y heavy metal se refiere. Lógicamente en cada país había una escena viva con mayor o menor proyección, pero a la gran mayoría de mortales, lo que nos llegaba era sobre todo de esos tres países, a través de ciertos sellos que nos alegraban la existencia. Así que para todos, Loudness era motivo de regocijo y además los tíos sacaban unos discos de puta madre, con un guitar hero en toda regla como Akira Takasaki y mi eterno recuerdo a su batería, fallecido en 2008 Higuchi Munetaka. Ahora pululan por tu discografía discos de todos los rincones, y ese encanto se ha perdido, pero a mi, cuando me entero que alguna de estas bandas saca nuevo disco, oye, pues que me pone en estado de alerta. Loudness llevan ya, si la memoria no me falla, 27 discos y con mejores o peores momentos, como toda banda que se precie de ir sobreviviendo al paso del tiempo desde aquellos ya lejanos en el calendario años ochenta. Han pasado 4 años desde su anterior disco, «The sun will rise again» que no hacia honor a su título, ya que nos dejaban a unos Loudness no a la altura de su legado, así que las ganas de ver como era esta ascensión a la gloria, si es cierta o se quedan a medio camino.

Y la impresión es que no terminan de pillar el fuelle necesario, y mira que me jode tener que decir esto de una de mis bandas fetiches. Oigan, no se alteren, que no es mal disco, ni soy de rasgarme las vestiduras si una banda no es capaz de repetir una y otra vez las cotas alcanzadas en sus discos más aclamados, pero es que a estos Loudness de 2018 le comen la tostada tanto bandas nuevas como muchos de sus coetáneos de generación. El disco se abre con la intro guitarrera (cada día me cuestan más no pulsar el botón de la siguiente canción cuando me topo con alguna intro) «8118» que da paso a una oscura «Soul on fire» cuyo sonido no me termina de cuadrar, lo siento. La cosa mejora con «I’m still alive» en la que suenan muy, pero que muy duros, muy heavys con un buen riff de Takasaki, pero la voz de Niihara no me termina de convencer. «Go for broke» posee ese tipo de riff que tanto me gusta, puro hard rock, estos son mis Loudness.
«Until I see the light» es un medio tiempo muy a lo MSG que no anda mal pero le falta ese pellizco que te pone en pie. Eso si, menudo solo se marca Takasaki. Riff muy Dokken el de «The voice» aunque la estrofa nos hace viajar del sonido Los Angeles del riff al Seattle. «Massive tornado» casi bordea fronteras cercanas al thrash con esas guitarras, un tema muy duro y potente. «Kama Sutra» es una canción muy experimental si nos ceñimos al sonido de Loudness, preponderancia del bajo, lucimiento de Takasaki, cadencia potente. La canción que da título al disco comienza con la guitarra mostrando lo mejor de su repertorio, vuelta a su sonido clásico, mi favorita del disco de lejos. «Why and for Whom» también presume de un gran riff, heavy rock del que nos gusta, potente estribillo y otra vez un gran solo de guitarra. «No limits» sin ser una gran canción, destaca por el trabajo de guitarras y es practicamente todo el disco es para el lucimiento de Takasaki y sus seis cuerdas.

«Rain» hereda nociones del Black Sabbath, si, con ese riff pesado y ese sonido lento y poderoso. Como bonus track nos encontramos con «Lets all rock» que tampoco pinta demasiado. No es un mal disco, pero si es cierto que será que yo de Loudness siempre espero más aunque no siempre me lo den.

LOUDNESS – Rise to glory

by: Carlos tizon

by: Carlos tizon

Licenciado en el arte de apoyar el codo en la barra de bar. Comencé la carrera de la vida y me perdí por el camino, dándome de bruces con el rock and roll. Como no pude ser una rock star, ahora desnudo mi alma cual decadente stripper de medio pelo en mi blog, Motel Bourbon.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

John Serrano – Alive (2024)

John Serrano – Alive (2024)

Alguna vez había oído que para los budistas los objetos no tienen intrínsecamente alma, si no que se va forjando con la experiencia, con el uso. Yo pienso lo mismo de las relaciones. Sean parejas, amistades, o familiares, la relación en sí misma va adoptando un alma a...

Opeth – The Last Will And Testament

Opeth – The Last Will And Testament

Por fin tenemos en RTBM la posibilidad de escuchar del decimocuarto disco de estudio en la carrera de Opeth, The Last Will And Testament, que saldrá a la venta el próximo 22 de noviembre y cuyos singles promocionales han levantado las campanas al vuelo de toda la...

Hipster Pug – Signal from the universe

Hipster Pug – Signal from the universe

El músico holandés Tom Warnders, bajo el nombre Hipster Pug, presenta su nuevo álbum "Signal from the universe", una propuesta instrumental basada en la música electrónica, orquestal y ambiental y notablemente inspirada por el constructo cinematográfico. Dieciséis...

The Offspring- Supercharged

The Offspring- Supercharged

Tras el “Let the bad times roll” del 2021 parece que los californianos The Offspring están de vuelta pues recordamos que antes del precedente LP tuvieron un parón de nueve años. “Supercharged” es su undécimo álbum con un Dexter Holland más que correcto de voz, bajo y...

Battosai – Lágrimas y milagros

Battosai – Lágrimas y milagros

Las sensaciones vacías de un mundo cada vez más volcado en lo material e irónicamente en lo no tangible,  ha convertido la contradicción en algo tan difícil de identificar desde el preciso instante en que la convirtió en una normalidad artificial. Busco el camino...

Pin It on Pinterest