A modo de previa, y para centrar el origen de este artefacto, que va directo a la lista de los mejores discos que han visto la luz este año, comentar que Provogue alberga en su sello a algunos de los mejores referentes del blues actuales. Figuras de la talla de Eric Gales, Quinn Sullivan, Gary Horey, Lance Lopez… se dan cita en su seno, y ahora que se acaba de anunciar su primer Rockin The Blues Tour 2018, el sello ha decidido a modo de calentamiento presentar este disco que contiene 14 temas de los ya anteriormente citados junto a Black Stone Cherry, Kenny Wayne Shepherd, Beth Hart, Walter Trout, Supersonic Blues Machine, Thomas Wynn & The Believers, Jonny Lang, Sonny Landreth o Ronnie Baker Brooks.
La idea tampoco es que sea un compendio de oiginalidad, ya que simplemente se trata de elegir un tema de los diversos discos que estos han sacado en los últimos mes, que bastante de ellos ya han sido reseñados en esta casa, y envolverlos en un sólo cd, pero lo que a simple vista no deja de ser un mero recopilatorio, este acaba dando forma a lo que ya he citado al inicio del texto, que no es otro que uno de los mejores artefactos que ha parido este 2017 que ya va tocando a su fin.
La primera joya, uno de los grandes momentos estelares del disco, no tarda mucho en hacer su aparición y la encontramos tras la inicial «Diamonds & Gold» de The Kenny Wayne, y se nos aparece en forma de este magnífico «Midnight Highway» tema encargado de dar título al nuevo trabajo de Quinn Sullivan, del que hace unos meses Laurent resumía de la siguiente manera: Y es que en este “Midnight Highway” las canciones son geniales, pero la guitarra es absolutamente impresionante. No le faltaba razón al bueno de Laurent. Pero es que todavía no se han apagado sus ecos y hace aparición Eric Gales, al que tuvimos ocasión de ver en Barcelona el pasado mes de junio y su «Beeb So Long», que da paso al segundo gran momento del disco en el que Walter Troust directamente nos obsequia con esta excelencia llamada «We´re all in this togheter», y no lo hace solo ya que le acompaña un Bonamassa que demuestra una vez más, y ya van unas cuantas, que es en compañía cuando sale a flote todo su potencial. Un temazo en mayúsculas con un duelo de guitarras de alto nivel.
Y llegamos al quinto tema, y ahí es cuando tenemos que ponernos en pie para recibir como se merece ella. Sí, ante nosotros aparece el «Love is a life» de Beth Hart perteneciente a su reciente Fire on the Floor, uno de los discos del año tal como nos contaba Carlos en su momento. A continuación le toca el turno a Gay Hoey y su «Dust & Bones» y al magnífico «Mr. Lucky» de Lance López, encargado de dar paso a Simo, que con su «People Say», por unos instantes nos alejamos de las sendas más tradicionales y conservadoras, para regresar a su senda con Thomas Wynn con su «Wade waist deep» que de principio a fin nos obsequia con unos parajes tranquilos y luminosos en otro de los grandes momentos de este Rockin The Blues.
Con el «Stronger Together» de Jonny Lang empezamos a tocar fin al viaje, pero antes nos espera ese «Blues Attack» de Sonny Landreth,, otra de las grandes joyas que atesora el disco, y que se funde con la magnífica, extraída de ese discazo llamado Black to Blues, «Champagne & Reefer» de Black Stone Cherry, donde potencia, riffs y orgiasticos riffs se dan de la mano para que este Rockin the Blues alce el vuelo directo a lo mejor del año, sin olvidarnos de Ronnie Baker Brooks encargado de poner fin a este experimento encargado de dar el pistoletazo de salida a este primer Rockin The blues Tour 2018. Lástima que por aquí no lo vayamos a ver…
0 comentarios