Para pasar unas vacaciones con buena música y si no puedes asistir a ningún festival nada mejor que hacerte con unos clásicos discos en directo. Hubo una época en la que sacar un disco doble en directo era una proeza y los fans lo esperaban como oro en paño, para muchos era una prueba de fuego que demostraba lo que cada banda valía sobre los escenarios. Algunos de ellos se grababan tal cual sin retoques en el estudio de grabación y sin escoger los mejores temas de la gira. Aquí os dejo unos cuantos discos “Live” no obligatoriamente dobles, pero todos ellos con un par de cojones.
RORY GALLAGHER: IRISH TOUR (1974)
Este hijo predilecto de la isla esmeralda, personaje entrañable, lleno de humildad y sencillez, derrochando arte por cada poro de su piel nos regala un doble álbum antológico. Este blanco de corazón negro ofreció una gira por su tierra natal en el apogeo de su carrera musical. Un disco sin artificios al igual que su portada gris marcada por unas simples letras: Rory Gallagher “Irish Tour ‘74”. Rory posee en su discografía otros dos directos de enorme calidad “Live In Europe” y “Stagestruck”, pero es en este donde emana lo indescriptible, desde el puñetazo que es “Cradle Rock” al blues más puro de “I Wonder Who”. El espíritu de su tierra recogido en “As The Crow Flies” también es parte de la emoción que destila este doble álbum.
JOHNNY WINTER: CAPTURED LIVE (1976)
El discípulo privilegiado de Muddy Waters, a finales de los setenta coqueteaba con un boggie rock de tintes hard rock. En este disco, Winter salta al escenario super vitaminado, pisando el acelerador para solo soltarlo al final del disco. Mezclando sin ningún pudor Rock’n’Roll clásico “It’s All Over Now”, “Rock ‘n’ Roll People” con blues asesino “Sweet Papa John” y coronado por una acojonante e incendiaria versión del “Highway 61 Revisited” del tío Bob. Johnny Winter escupe las palabras y maltrata su guitarra para sacar el jugo de la fruta prohibida.
JIMI HENDRIX: JIMI PLAYS MONTEREY
La guitarra al servicio del brujo es lo que te ofrece para tus oídos el dios de las seis cuerdas. Monterey te hace revivir antes tus ojos lo que allí sucedió. Tras la introducción por parte de Brian Jones, y a partir de las primeras notas de Hendrix que afina su instrumento te sientes teletransportado al 18 de Junio de 1967. El éxtasis hecho música, “The Wind Cries Mary”,”Purple Haze”. La Statocaster escupe fuego, respira. Estallan”Can You See Me”,”Purple Haze”.”Foxey Lady” y “Wild Thing” emanan sexo por todas partes, la música que surge de Jimi te eleva del suelo, te deja sin resuello. Hendrix reestructura “Like a Rolling Stones”, “Killing Floor” haciéndolas suyas. Monterey es Hendrix en estado puro, escuchar este disco sin pausa te deja rendido, agotado, extenuado….”Excuse me While I Kiss The Sky”.
SAVOY BROWN: GREATEST HITS LIVE (1981)
Si se tiene que tener un disco de los Savoy Brown es el “Greatest Hits Live”. En un ambiente de pequeño club situado en el profundo Estados Unidos grabado en una sala atiborrada por un público fogoso, entregado de antemano. Las cervezas tibias transitan en grandes cantidades en un recinto completamente atiborrado y cargado de humo (en aquella época se podía aun fumar). La banda está en su mejor momento, los Savoy destilan un boggie rock imparable, imposible no llevar el ritmo con el pie o la cabeza. Una agitación palpable sobrevuela cada tema,”Louisiana Blues”, “Tell Mama”. Con “The Boggie” el tono está marcado, los músicos se aplican en dejar un vestigio sonoro. Lamentablemente se añadió un tema en estudio” Run to Me” que no respira en el mismo espíritu del resto del disco.
THE OUTLAWS: BRING IT BACK LIVE (1978)
En aquel año no se sabía aun si los Skynyrd iban a seguir en la brecha y los amantes del Southern Rock vivían en una incertidumbre de quien iba a recoger el testigo. The Outlaws eran los mayores pretendientes al trono; tres guitarras, dos baterías, un repertorio selecto en el más puro estilo sudista y todos los miembros excelentes cantantes con cada uno su particular estilo. Todo este coctel hacía de los Outlaws una perfecta máquina engrasada para los conciertos, un grupo donde las guitarras son el centro de gravedad. Su apodo era el de ”The Guitar Army” y aquí queda plasmado el porqué. Igualmente como toda banda de Southern Rock tenían su propio himno y ese era “Green Grass and High Tides”. En este disco Freddie Salem coge el mando, abandonando por Henry Paul que cogió sus bártulos para iniciar una carrera en solitario. The Outlaws despliegan todo su esplendor en este “Live Album” a guardar entre el “One More From The Road” de los Skynyrd y el insuperable “Live At The Fillmore” de Los Allman Brothers.
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