En España, aunque parezca mentira, existe un pequeño reducto de músicos que no se dejan arrastrar por el mal gusto y por la música que las masas demandan. La exploración sonora, la psicodelia y la improvisación, tan presente en los setenta, sigue teniendo un núcleo de fieles oyentes y creadores.
Atavismo, formados por Sandra a la batería y voces, Mateo al bajo y Poti a la guitarra y voz, proceden de bandas como Viaje a 800, Buena Muerte Trio o Pussyworm, y juntos ya formaron un proyecto muy interesante sin mucho futuro llamado Mind!
En este primer disco de Atavismo, Desintegración, se puede escuchar desde los primeras notas que su espíritu musical sigue por las mismas sendas; ritmos hipnóticos, space rock con reminiscencias andaluzas, etc. Este primer álbum sólo cuenta con cuatro cortes de títulos cercanos a bandas de krautrock o a Magma: «Blazava», «Kraken», «Oceanica» y «Meeh», pero lo que esconden en su música es una paleta aún más amplia, sólo con pequeños rastros de Krautrock.
La prueba asoma desde el instante en que empieza “Blazava”, un corte digno del Meedle de los Floyd, y una manera impecable de empezar con sus once minutos instrumentales que te van envolviendo suave y dulcemente.
Le sigue “Kraken”, una composición melancólica que me trae a la mente a los Premiata Forneria Marconi en el sentido de la belleza poética e hipnótica, con unas guitarras dignas de los mejores Durutti Column. La voz de Poti es como arrullo que te va embrujando y perturbando; los coros son frágiles pinceladas que te llevan cada vez más lejos. El tema tiene dos partes bien claras, tras el viaje letárgico empieza la ascensión con una impecable jam cósmica.
“Oceánica” es otro tema digno del mejor space rock, un corte relajante que hechiza y seduce de manera inevitable. Los coros de Sandra, que acompañan la delicada y sutil voz de Poti, realzan toda la parte vocal hasta llegar a un estallido de esplendor controlado que nos conduce al final de la pieza.
“Meeh” es el corte más obscuro. Con connotaciones taciturnas juega de nuevo la carta del progresivo más espectral, poniendo con ello punto final a un disco demasiado corto. El oyente quiere más de los muchos sabores y sensaciones que han plasmado Atavismo en su primer trabajo, síntoma de que las cosas han sido bien hechas y de que el futuro se presenta amplio y despejado para la banda de Algeciras. Atavismo, como bien indica su nombre nos quieren hacer partícipes de su herencia, instinto y afinidad.
Es un grupo que hace que sigas amando la música y que te inclines ante gente con tanto talento, que a expensas de intentar copiar a lo incopiable, se hacen su propia forma. Hacen que la música sea suya, la viven, y esto es algo que trasmiten muy bien, haciendo un claro espejo. Es decir, que, al menos yo, he disfrutado mucho con el disco. Sin duda, mi mejor sorpresa del año.
Un saludo!
Seguro que tu comentario les llega al corazon a la banda, ya que son gente que hace la musica con corazon.
Empecé escuchando Viaje a 800. Luego Mind! me emocionó hasta las lágrimas. Obviamente no podía dejar de escuchar Atavismo. Que bueno que en la actualidad existen musicos que hacen este tipo de rock tan diferente al resto. Felicitaciones !! Saludos desde Argentina
Les dejo enlace para que escuchen mi banda, Yugoslavian Noise
http://thevaginarecords.bandcamp.com/album/el-motorik