Grandioso capítulo este que ha servido para dar razón de ser a lo que vivimos en Slabtown, donde conocimos de primera mano las peripecias de Beth ,y se nos apareció por primera vez la figura de Dawn; y sólo al final, cuando apareció ante nosotros esa camilla, intuimos que algo grande nos iba a deparar el futuro.
Y si bien antes hemos tenido que pasar por las vivencias del grupo de Glenn en uno de esos capítulos que, por mucho que ahí se desvelase que no hay esperanza alguna para la humanidad, su finalidad no va más allá del de rellenar metraje, en este Consumed, grandioso capítulo que nos acaban de regalar, asistimos al devenir de de Daryl y Carol cuando se separan del grupo principal en busca de respuestas, y estas acaban presentándose en esa desolada Atlanta que tan magníficamente se nos recreaba en el capítulo anterior. Una Atlanta donde la soledad, la destrucción y la carencia de esperanza se nos aparece de manera majestuosa cuando Carol, desde la ventana del lujoso despacho, se pregunta en voz alta, si bien ya sabe la respuesta, los motivos que han llevado a tal situación a la humanidad; sin olvidar que la escena final sirve para cerrar el circulo iniciado en el momento en que descubrimos la identidad de la persona que se encontraba en esa camilla.
Consumed gira en torno a esa especial empatía existente entre esas dos almas solitarias que el destino ha acabado juntando donde, sobre todo Carol, esa misma que deambulaba en los principios de la serie sin demasiado peso específico y que todo parecía indicar que no tardaría mucho en formar parte de la dieta de algún caminante, han acabado convirtiéndose en lo mejorcito de The Walking Dead. Un capítulo encargado de servir en bandeja el hecho de que Beth no va a estar sola en el Hospital y de preparar una inevitable, tal como ya sucediera con el Gobernador, confrontación entre el grupo de Rick y los seguidores de Dawn. Nada que no hayamos visto antes, pero teniendo todavía reciente en la memoria el primer capítulo de esta quinta temporada, todos los imputs nos señalan que volveremos a disfrutar a medida de que se acerque el final.
Lástima que antes de volver a la desolada Atlanta y centrarnos en lo que ahí va a acontecer tendremos que volver a seguir los pasos de Glenn & cia, aunque lo más seguro es que su trayectoria, ahora que ya sabemos que a nada conduce, volverá a coincidir con la del grupo principal, en los que, tras tres capítulos sin saber de ellos, se va a centrar el próximo. Lástima, pero es el peaje que hay que pagar de vez en cuando en The Walking Dead.
0 comentarios