¡Qué fortuna tenemos los que vivimos en la provincia de Cádiz de tener un local como la Sala Milwaukee! Un recinto tan bonito como excelente en programación, con conciertos o eventos culturales todas las semanas.
Ejemplo claro es que una banda como la Vargas Blues Band llegue a El Puerto de Santa María casi todos los años (la última visita fue en 2024 para presentar «Blues Magic»). En esta ocasión también llegaba con nuevo disco como es “Down under blues”, creado tras la gira que llevó al grupo a Australia y del que sus paisajes ha evocado este buen compendio de blues.
Del Lp pudimos escuchar unos cuantos temas como “Long way from home”, el homónimo “Down under blues”, “Magic train” o una excepcional versión del “Rumble”, tema mítico del bluesman Link Wray, que une el país continente con su idealizado Estados Unidos. De hecho, para hablar de cuando conoció en Chicago a otro “pesado pesado” del blues y del jazz como Pinkerton le preguntó que era para él el blues, a lo que el afamado músico le respondió “Whisky, women & wine”, lo que Javier Vargas convirtió en otro de los cortes que pudimos escuchar en la noche gaditana.
También hubo tiempo para escuchar composiciones en español como “Todas las noches me pregunto” o la final “Blues local”, homenaje a todas las salas pequeñas como la Milwaukee, lugares donde se respira autenticidad y donde disfrutaron los presentes en una noche de domingo (con un aforo bastante presentable para ser ese día de la semana) y repertorio conocido como “Blues Magic” o “Black Cat Boogie”.
Un grupo que parece asentado en los últimos años con Luis Mayol al bajo Fender y voz y Peter Kunt a la batería y que en el “Down under blues” se le ha dado más protagonismo como batería aunque el “maestro de ceremonias” sigue siendo Javier Vargas, con su sempiterno pañuelo y gafas de sol, sacando el mejor sonido posible a su Stratocaster, con virtuosos punteos, preciosas melodías y un manejo de “slide” como pocos guitarristas pueden hacerlo en España.
Un concierto de esos grandes en un pequeño recinto que se echará tanto de menos cuando no esté. Y es que la Sala Milwaukee de El Puerto de Santa María ha dado la oportunidad de comenzar a múltiples solistas y formaciones y al público de poder ver de cerca a grandes de la música, como es el caso de la Vargas Blues Band.
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