Llego esta vez temprano para ver a las 5 de la tarde (y bajo un intenso calor) en el Escenario Ámbar a María José Llergo, una artista que es todo sentimiento y simpatía. Un teclista y un percusionista fueron suficientes para acompañar a la prodigiosa voz de María José. Un amor de artista. La brisa que se levantó y su música fueron un bálsamo para todos los asistentes. Admito que Bien de amores, con la voz de su abuelo Pepe, me puso un nudo en la garganta.

Zahara era otra artista que había que ver sí o sí. Su nuevo show es otra muestra de buen gusto. Para mí fue el mejor concierto del día. Presentó temas de Lento ternura y no faltaron Taylor, Merichane o Hoy la bestia cena en casa hasta llegar al paroxismo dance de Berlín u5. El set de Zahara se nos hizo corto en lo que fue el mejor show del festival.

,Fangoria actuó en el mismo escenario de Zahara y el contraste fue importante. Alaska lleva más de 40 años en el candelero. Lo cual tiene mucho mérito, sobretodo sin cantar ni bailar especialmente bien. Olvido siempre ha sabido rodearse de compañeros para entregar éxitos imbatibles en estas 4 décadas. Hubo hits de Fangoria como No sé que me das, Retorciendo palabras de amor o Dramas y comedias. Alaska y Nacho Canut también hicieron revisión con rebozo electrónico a himnos inmortales del catálogo de Alaska y Dinarama como Rey del glam, Perlas ensangrentadas o Ni tú ni nadie. Su show fue toda una celebración hedonista que contó con un inexplicable e innecesario intermedio a cargo de Tavi Gallart interpretando clásicos modernos al saxo.

Kase.O demostró en el mismo escenario cómo aprovechar al máximo el tiempo de un show en un festival. Kase.O repetía en este vive latino pero esta vez se trajo a R De rumba y sho-hai , 3/4 partes de Violadores del verso sobre el escenario es algo que no se ve todos los días. Repartiendo arte, Mitad y mitad y Ringui Dingui me supieron especialmente a gloria bendita (y eso que el rap no es mi estilo para nada). El de Kase.O fue el mejor montaje escénico del festival, simplemente acojonante, de auténtica estrella internacional. Javier Ibarra vino a celebrar 33 años de carrera que se resumen en esta sabia frase: “Cuanto más amor das mejor estás.” Todo un mantra que todo el mundo debería practicar.

¿A quién se le ocurre programar a la vez a Kase.O y Las Novias? Tuve que elegir y no pude ver entero ninguno de estos shows, de los mejores de la jornada, sin duda. De las Novias poco puedo decir que no sepáis ya, el grupo de culto zaragozano sigue vivito y coleando con más fuerza que nunca. Las Novias tocaban en casa ante su público más fiel y apasionado. Y se notó. Tanto el grupo como sus fans lo dieron todo en un setlist que fue un repaso a su discografía, incluidos sus nuevos singles Cordelia y Aguanta, corazón, sin olvidar temazos de su discografía como Imagínate el aire, León enjaulado o La mala hostia.

Leon Benavente repetían también en este Vive Latino zaragozano tras su actuación en la primera edición de 2022 y otra vez Volvieron a triunfar. Aquello fue una imparable sucesión de pesadillas sonoras: Amo tu nombre, Mítico, Ser brigada, El festín, Gloria hasta llegar al apoteósico final con Ayer salí y Boba perdido entre el público. Otros triunfadores de la noche, sin duda.
Por el escenario Caja Rural de Aragón me pasé a ver a Los Punsetes, estuve poco rato. Su irreverente y sarcástica propuesta no es para mí, lo admito. La puesta en escena de su hierática cantante tiene su gracia pero afinar nunca le ha venido mal a nadie. Pude presenciar de lejos (no hay foto, lo siento) el mestizaje sin complejos de Maldita Vecindad y el grupo homenaje a Mauricio Aznar. La estrella azul, al que me hubiera gustado poder prestar más atención. A Iván Ferreiro ya le vi en la edición de 2022 y me decanté por la oscuridad de Depresión sonora y sus ecos a la dark wave de los primeros años 80. Curioso que lo más moderno sea reproducir sonidos del pasado para fusionarlo con la angustia existencial de la juventud. Hablando de juventud, no fui a ver a Modelo, ya lo siento (no puedo partirme en 2 aunque lo estoy intentando a base de meditación y LSD), los vi en Junio y su sencilla propuesta es de las que no fallan.

¿Será verdad que a la tercera va la vencida? He visto 3 veces a estos chingones de Molotov y siempre me dejaban con una sensación agridulce, esta tercera es la que más me han gustado. Y eso que faltaba su cantante Tito Fuentes (¿sería por eso?) al que le deseo una pronta recuperación. Lo cierto es que Molotov estuvieron incendiarios y explosivos con un sonido brutal. Ya con la gasolina en reserva asistí en parte al show de Macaco aunque decidí darle una oportunidad a la rabiosa y mestiza fusión de Cumbia y punk que supuso el bolo de Son Rompe Pera. Creo que acerté
Lo dicho, esta cuarta edición confirma que el Vive latino es un festival que ha arraigado en Zaragoza gracias a un atractivo cartel (aunque hay que repetir nombres de otras ediciones) y un nivel organizativo sobresaliente.






















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