Cada poco tiempo Netflix intenta “colar” una cinta política, con los predicamentos actuales, que a falta de sentido y calidad utilice todos los usos y costumbres de la ideología actual como sucedió con la esperpéntica «No mires arriba», tan vacía como bien realizada por Adam Mc Kay  en su peor trabajo hasta la fecha.

En esta campaña le toca el turno a “Dejar el mundo atrás” que dilapidará el crédito de Sam Esmail, ganado en la pequeña pantalla como creador de “Mr. Robot” y guionista y director de todos los episodios de la interesante «Homecoming», con la que ya coincidió con Julia Roberts. Un largometraje que es la primera incursión del matrimonio Obama en el cine y que se convierte en un supino disparate que a lo «Perdidos» abre un montón de vías que no terminan ni por explicarse ni resolverse. Y eso que la premisa inicial es interesante, con una familia que alquila una casa de vacaciones en el campo justo cuando llega un apocalipsis digital que deberán solventar con la única ayuda de los dueños de la casa (que aparecen por ahí al tener que escapar de un Nueva York que se hunde).

A partir de ahí, con una puesta en escena a lo M. Night Shyamalan que recuerda a títulos como “El bosque”, “Señales” y, sobre todo, “El incidente” intentan mezclar muchos temas arrojados como oregano a una pizza: el cambio climático, la dependencia de los humanos a la tecnología o la lascivia y egoísmo del hombre blanco entre otros. Todo con mucha simbología en forma de animales (los ciervos o los flamencos) o enfermedades (los dientes que pierde el joven) para derivar en una crítica a los “catastrofistas” y “alarmistas”. Seres individualistas, armados que sólo piensan en ellos, no en el bien común, llegando a construir “bunkers” subterráneos. Y, por ahí, en medio también parece criticarse el hedonismo de cierta juventud que en medio del caos sólo piensan en terminar su serie preferida (lamentable final el de la película).

Un “batiburrillo” new- age que para no contar nada necesita más de dos horas y cuarto y donde solamente se puede destacar las escenas de acción, tanto del atraque de  un barco en medio de la playa o el avión estrellándose contra el suelo. El resto es la nada que dirían los existencialistas. Y lo peor, del desastre de Esmail no es su pretenciosidad ni su falta de sentido a lo que cuenta y como lo cuenta sino desperdiciar un reparto donde Julia Roberts parece desfigurada (no sabemos que se ha hecho en la cara) en unos de sus peores papeles en el cine, como sucede con Mahershala Ali (dos buenos actores perdidos), unos jóvenes que cada uno cae peor que el otro (en especial Myha’la Herrold aunque su personaje es repulsivo) y tan solo se salva Ethan Hawke. En una historia acotada a unos pocos escenarios el reparto debería sobresalir, más si tenemos esa nómina de intérpretes pero todos parecen haberse contagiado de los defectos del filme.

“Dejar el mundo atrás” es otro buen ejemplo de como la ideología puede lastrar el resultado de un largometraje. Algo escrito y dirigido para contentar a los responsables de la corriente política “de moda” y criticar al contrario, lo cual es complicado porque si se hace mal (como es el caso) el producto acaba siendo ridículo por mucho envoltorio de cine de calidad que tenga.

Dejar el mundo atrás

2
by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Te puede interesar

Homenaje a Rob Reiner

Homenaje a Rob Reiner

A la edad de setenta y ocho años fallecía de forma violenta, junto a su actual esposa, el director Rob Reiner en su casa de Los Ángeles. Autor versátil que en su filmografía realizó diferentes géneros. Estuvo anteriormente casado con la también cineasta Penny Marshall...

Una batalla tras otra

Una batalla tras otra

Desde su confirmación con “Boogie nights”, la trayectoria de Paul Thomas Anderson ha ido en ascenso aunque con cierta irregularidad, pues a pesar de títulos como “Magnolia” o “Pozos de ambición” también hay algunas lagunas tipo “The Master” o “Puro Vicio”. Y el gran...

Jay Kelly

Jay Kelly

Noah Baumbach es un cineasta tan irregular como talentoso, tanto es su faceta de guionista como la de director, uniendo títulos tan destacados como un icono del cine independiente como “Frances Ha” o su mejor obra “Historia de un matrimonio” con fiascos como su...

Tulsa King (temporada 3)

Tulsa King (temporada 3)

“Tulsa King” es la serie menos ambiciosa de las creadas por Taylor Sheridan, lejos de las expectativas de otros productos como todo el universo de “Yellowstone”, “Special Lioness”, “Mayor of Kingstom” o “Landman”. Un divertimento co- creado con Terence Winter, también...

Sueños de trenes

Sueños de trenes

“Sueños de trenes” es una de las sorpresas del cine independiente de la presente temporada. Un film modesto pero de grandes pretensiones basado en un relato corto y que el gigante Netflix ha a su catálogo. Su responsable es Cliff Bentley, un casi debutante director y...