Ya lo dije en su día, no os perdáis a The Baboon show en directo. No han inventado nada, pero son muy divertidos. Su inclusión dentro de la programación de las fiestas del Pilar de Zaragoza en la Estación del Norte, gratis y en plena calle, era una oferta irresistible. Los suecos ofrecieron ayer otro concierto memorable. Da igual que sea un recinto al aire libre o que haga un calor excesivo para esta época del año, Cecilia y compañía no fallan.
Abrieron la velada Lady banana, el dúo zaragozano formado por Nerea Bueno (guitarra y voz) y Alba Villarig (batería y coros) jugaban en casa y no defraudaron. A pesar de algunos problemas técnicos con la batería de Alba y que Nerea estuvo el día anterior con fiebre, su show no se resintió en absoluto. Lady banana se centraron en los temas de su LP Bipolar (2022) su rock musculoso con ecos a The White stripes o Royal blood repleto de riffs incendiarios convenció al público. Sigo la pista de mis paisanas Lady banana desde hace unos años y creo que nos van a dar unas cuantas alegrías.
The baboon show fueron una apuesta ganadora una vez más. Los había visto en salas y ayer me dejaron claro que no hay escenario que se les quede grande. Cecilia cantó, bailó, saltó y surfeó sobre el público como si le fuera la vida en ello. Madre mía, que energía desprende esta fiera sobre el escenario. Era la primera vez que el nuevo guitarra Simon Dahlberg tocaba en Zaragoza. “Don Simón” ha sustituido recientemente a Håkan Sörle, quien se ha centrado en su otra banda, Mando Diao, y ayer demostró que es un sustituto más que digno. Si Håkan es un excelente músico amén de un macarra de cuidado, Simon no se queda atrás. Musicalmente no le puedo poner ninguna pega y se le vio perfectamente integrado en la banda, desparpajo y soltura no le faltan.
La temible sección rítmica formada por la bajista Frida Ståhl y ese otro macarra incorregible que es Niclas Svensson estuvieron efectivos y divertidos a partes iguales. Hoy en día pocos grupos ofrecen un show de punk rock tan entretenido como el de The baboon show. Lo dicho, no han inventado nada, pero lo que hacen lo hacen con convicción y pasión.
Como era de esperar, las primeras filas de acérrimos seguidores agradecieron la entrega del grupo al atacar joyas de su discografía como You got a problem without know it, Me, myself and I o Radio rebelde. Entre el público hubo histeria colectiva y pogos salvajes que provocaban que unas enormes nubes de polvo se levantaran hacia el cielo. Quizás sería conveniente pensar en cubrir el suelo para evitar polvaredas en esta localización al aire libre. Ahí lo dejo. Fue el polvo lo único negativo de una velada perfecta en todo lo demás.
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