Longless es la película de terror del año, sin duda. No es la maravilla que el marketing quiere hacernos creer aunque sí es un film de terror que cumple con lo que promete: da mal rollo. Longlegs bebe de Zodiac, Seven y El silencio de los corderos, cierto, un mal del que pecan muchos films de terror actuales, pero, al menos, intenta aportar una mirada novedosa al cine de asesinos en serie.
Con una fotografía gélida y una manera de narrar pausada, Oz Perkins nos introduce en su particular pesadilla. Longlegs es un film de terror insano y con muy mala leche. No voy a destripar nada de la trama pero si os diré que pasé un buen mal rato. Perkins busca tener una mirada propia dentro del género y está a punto de conseguirlo. Formalmente no puedo ponerle pegas, Perkins demuestra saber rodar y ofrece una planificación perfecta. Su estilo es tan frío y cortante como la hoja de un cuchillo. Una delicia para los amantes del género. Longlegs pretende ser tan perturbadora como Hereditary o The Witch pero se queda a medio camino por un simple motivo: explica demasiadas cosas. Es como si Perkins pensara que su film no iba a ser comprendido por el espectador y al final introduce con calzador una voz en off que te explica toda la trama. Gran error. Sinceramente, prefiero que no me tomen por idiota y no me lo den todo mascado. Prefiero atar yo lo cabos y sacar mis propias conclusiones, acertadas o no. Que me expliquen la película es lo que menos me gustó de la misma. Tampoco me satisfizo la manera en la que el villano comete sus crímenes, está inspirada en el inquietante film Cure (Kyua, 1997) de Kiyoshi Kurosawa y no la voy a contar aquí.
Ya sabemos que este tipo de films dependen mucho del carisma del villano de turno: en Longlegs tenemos a un desatado Nicolas Cage que realmente no sé si está soberbio haciendo el fantoche o simplemente ridículo. Lo cierto es que su villano y su apariencia resultan sorprendentes y dan mucha grima. ¿Nicolas Cage se pasa de la raya? sin duda, aunque esta vez está justificado. Si Cage está tan excesivo como siempre, Maika Monroe (It follows) está bastante comedida, quizás demasiado, su personaje resulta bastante poco empático con el espectador, acrecentando la sensación de mal rollo que impera en el film.
Por cierto, Oz Perkins es hijo del mítico actor Anthony Perkins, famoso por encarnar al mítico Norman Bates en Psicosis del maestro Alfred Hitchcock y en las innecesarias secuelas que vinieron después y que incluso llegó a dirigir alguna de ellas. Esperemos que Oz tenga más suerte que su padre y no acabe encasillado por el éxito de Longlegs.
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