Sunburst – Manifesto

Es normal en la revista que llegue el jefe y nos suelte una larga lista de discos que le llegan por correo para ver si queremos reseñar alguno de ellos. Y sin conocer nada de ellos pues toca ir eligiendo unos cuantos para darles varias escuchas y luego hablar del disco, si hay suerte antes de que salga a la venta, y la gran mayoría de las veces, cuando ya circula por las plataformas digitales y alguno incluso se ha comprado el físico. Es lo que me ha pasado con el disco de los griegos Sunburst que me llegó en junio unos días antes de su salida, pero hasta ahora no he podido ponerme en serio que él, aunque desde que lo tuve disponible, le he pegado unas cuantas escuchas y le tenía muchísimas ganas de comentar. Y más después de charlar con algún compañero músico elogiando el trabajo de esta banda hasta ahora desconocida para mí.

Sunburst es una banda originaria de Lárisa, capital de Tesalia, en Grecia. Se formó en el año 2010 inspirada en bandas como Dream Theater, Nevermore, Conception y Symphony X, comenzando a escribir canciones y tocar en numerosos conciertos. En el 2016 sacaron su disco debut “Fragments Of Creation” por Inner Wound Recordings, recibiendo fantásticos comentarios de fans y medios internacionales, y girando por Europa.

Debido a que los miembros de la banda tienen diversos compromisos con otras bandas, hasta finales del 2023 no pudieron completar la grabación de este “Manifesto”. Ha sido grabado en varios estudios, contando con la producción de la propia banda y de Steve Lado, que se ha encargado también de la mezcla y masterización del álbum. El diseño del álbum es obra de Vasilis Georgiou, el vocalista de la banda.

Sunburst está formado por el cantante Vasilis Georgiou, el guitarrista Gus Drax, el bajista Nick Grey y el baterista Kostas Milonas. Han contado con la colaboración de Bob Katsionis para la grabación de los teclados y John K se ha encargado de los arreglos orquestales que aparecen en varias canciones del disco.

“Manifesto” es un disco mucho más maduro, más complejo y melódico que el anterior “Fragments Of Creation”, que recomiendo escuchar para disfrutar de dicha evolución de la banda. El disco contiene 8 cortes de power y metal progresivo que hará las delicias de los seguidores de este género musical, teniendo como alicientes la soberbia voz de Vasilis Georgiou, que te traerá a la memoria a Roy Khan, cantante de los noruegos Conception. El estilo en la guitarra de Gus Drax me recuerda muchísimo al virtuosismo de Petrucci. La soberbia pegada de Kostas Milonas es impresionante, sobresaliendo en cada intervención. Tal vez el bajo está un poco más tapado que el resto de la banda, algo muy habitual en numerosas producciones modernas, pensadas más para la era digital en la que nos hallamos, aunque de vez en cuando podemos apreciar el sonido del bajo de Nick Grey.

El disco comienza con el corte “The Flood”, un arranque muy a lo Dream Theater, ayudado por la orquestación de John K. Un tema complejo de casi 8 minutos de duración donde podemos disfrutar con las bazas que sabe explotar esta banda: impresionantes partes instrumentales, intensos riffs de guitarra y unos solos memorables.

Le sigue “Hollow Lies”, un corte más intenso, que se mueve entre los temas más duros de Dream Theater y la contundencia de Symphony X. Tema escogido para ser el sencillo de presentación de este disco con un videoclip de la banda como si tocara en directo, con sus virtudes y defectos, grabado por Bob Katsionis, que si recuerdas bien, se ha encargado de grabar los teclados en el disco, cosas del pluriempleo, y la orquestación de John K.

El siguiente tema es “Samaritan”, corte con claras influencias de Dream Theater, y que salió recientemente como videoclip mostrando momentos de la grabación del disco. Un corte intenso que no se relaja en ningún instante y donde podremos disfrutar de diversos momentos muy técnicos llenos de virtuosismo.

“Perpetual Descent” mezcla partes melódicas y dulces con otros momentos contundentes y brutales, jugando con el registro vocal, incluso sonando varias voces diferentes en la parte final. Otro tema que muestra todas las cualidades de la banda y los defectos de los que hablaré al final de este análisis del disco.

Llegamos a la mitad del disco con el complejo “Inimicus Intus”, otro corte lleno de momentos muy técnicos a lo Symphony X, pero sin perder ese toque de Dream Theater. Aquí podemos disfrutar del registro agudo que tiene Vasilis Georgiou, en el que se defiende bien, aunque nos guste más en el registro medio. La parte instrumental de la canción es muy Dream Theater con protagonismo del teclado, incluyendo un solo en la parte final.

“From The Cradle To The Grave” es el tema más corto del disco, sin llegar a los 5 minutos, y nos encontramos de nuevo con ese juego de partes melódicas con otras muy técnicas que te traerán a la memoria sus claras influencias musicales. Fue el segundo sencillo que sacaron de adelanto del disco, en un videoclip que podéis solicitar en los bares a los que vais, si tenéis confianza y no se quejan de que sea música poco comercial.

Acercándonos al final del LP, nos encontramos con el tema que da título al disco. “Manifesto” es un corte muy de Conception. Cambios de ritmos constantes y variaciones en la intensidad sonora en un tema que hará las delicias de los seguidores del Metal Progresivo.

Y cerramos con “Nocturne”, un corte donde tiene mucha presencia la orquestación de John K. Si en el anterior disco nos encontrábamos con el soberbio tema “Remedy Of My Heart” de 12 minutos, ahora nos traen otro gran final, pero de menor duración. Volvemos a encontrarnos con esas intensas partes instrumentales, ayudados con la orquesta de fondo o cogiendo todo el protagonismo, los intensos cambios de ritmo que no afectan a la voz, y el precioso solo de guitarra donde Gus me trae a la memoria al maestro Petrucci o a Michael Romeo de Symphony X.

Y ahora vienen los peros o los defectos que veo en este disco, que me ha gustado muchísimo, pero que siempre digo lo mismo, podemos meter un montón de cosas a la hora de grabar. Tienes que defenderlo en directo, y entonces o llevas a un teclista en plantilla, o tienes que llevar la gran mayoría de las cosas en secuencias porque no tienes presupuesto para contratar músicos que te ayuden, como si he visto hacer a Stravaganzza, Carach Angren y Oomph!.

Pero es un disco ideal para los amantes del Metal Progresivo con sus dosis de Power Metal, para los seguidores de Dream Theater y de Conception, de los cuales tienen muy marcadas influencias.

Está disponible desde el 14 de junio con el sello Inner Wound Recordings en formato digital y en formato físico en CD y en Vinilo, este último en edición limitada.