Aún a veces me sorprendo del amplio abanico que la tecnología ha sido capaz de abrir frente a nuestros ojos de manera tan natural que casi no nos hemos dado cuenta del continuo avance. Hablo con mis hijos para los que la naturalidad de los tiempos acordes es coetánea a su generación y no terminan de concebir la sorpresa de mis palabras cuando se anclan en el pensamiento de alguien nacido – y vivido – el siglo pasado. Aunque claro, no olvidemos nunca aquello de que a veces las ramas no dejan ver el bosque, y es que la continua marea con la convivimos si mostramos el mínimo interés por estar al día en lo que se cuece dentro de los márgenes musicales actuales, corremos el peligro de dejar morir en la orilla olas que nos hubiese interesado montar para sin embargo hacerlo en otras que no nos conducen a ninguna parte. Pero oye, también forma parte del juego.
A través de Youtube me entero de la existencia de Midnight Mass, banda norteamericana que presenta este «Volume One» y cuya portada plantaría sin lugar a duda en una de mis camisetas. El sonido de Midnight Mass se encuadra tanto dentro de los cánones del power metal americano que se facturaba al otra lado del Océano a principio de los ochenta y que podría centrar en bandas como Metal Church o Flotsam And Jetsam así como al thrash metal tradicional coetáneo, esa capacidad para moverse sin dificultad por ambos lados del alambre y salir indemne. Tan solo tres canciones y trece minutos que plantan frente a nuestras narices con la obligatoriedad de colocar el volumen de tus altavoces a volumen adecuado para disfrutar de la manera que merece de la música de estos norteamericanos que se unen a la legión de bandas que alborotan las mazmorras del underground del heavy metal, exigiendo por derecho propio su momento entre los fans del género.
«In God we trust» es la encargada de abrir este primer volumen de Midnight Mass con unas guitarras que crean un muro de contención imposible de derribar, una batería furiosa y rápida junto a una voz capaz de aportar el grado de melodía suficiente, aportando quizás la faceta más heavy frente al acoso thrash de las guitarras. «Consume obey conform submit» reincide en la fórmula, con un estribillo donde los coros golpean con fuerza mientras que esta vez son las guitarras las que apuntan hacia maneras más propias de ese heavy metal norteamericano de mitad de los ochenta que comentaba más arriba, dibujando unas más que interesantes líneas melódicas. Cierra este e.p. «Death dealer» dando protagonismo al bajo en su inicio para de nuevo frente a una batería demoledora, plantar un sonido de guitarra que se consolida como guía en el desfiladero, alternando momentos poderosos con otros melódicos y una voz que realiza durante toda la grabación un gran trabajo. Tyler Jensen a las voces, Kellan Knoll a la guitarra, Jason Davis al bajo y Jed Watts a la batería conforman Midnight Mass desde California, y cuidado, porque a mi este excesivamente corto «Volume one» me deja con ganas de mucho más.
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