Tras el anterior «City burials» que se sumaba al “The fall of hearts”, los suecos Katatonia empezaban a acercarse al progresivo dejando el gótico o el doom que les acompañó en sus primeros tiempos, allá por los lejanos noventa del siglo pasado.

Un disco este “Sky void of stars” donde cada vez toma más presencia la figura de Jonas Renske, no sólo como vocalista sino como compositor cada vez más centrado en este estilo musical sin dejar de sonar a Katatonia, pues se puede observar esos medios tiempos que rompen los punteos como pasajes con entidad propia, casi fuera de las canciones que en sus dos primeras “Austerity” y “Colossal shade” tienen una línea, si no positiva, mucho más alegre que esos densos pasajes y progresiones sonoras a las que estamos acostumbrados en los nórdicos. Suponemos que culpa de ello la tiene las guitarras de Roger Ögersson y Anders Nyström, grandes protagonistas dentro de los instrumentos, superando al sintetizador que, bien es cierto, tiene peso pero no tanto como en otros álbumes.

El inicio de “Opaline” es extraño, ya que hasta tiene reminiscencias hasta del “funky” o el sonido “motown” norteamericano pero sin dejar de ser ellos. Además cuenta con uno de los estribillos más pegadizos en años dentro de la discografía de Katatonia.

“Birds” nos lleva por territorios más reconocibles, fusionando el metal gótico y progresivo en un tema directo que entra bien desde la primera escucha. Una constante en esta primera parte del “sky void of stars”. Lo mismo sucede con “Drab moon”, el corte más melancólico del Lp aunque el ritmo no sea tan pesado como buena parte del “City burials” o el “The fall of hearts” (no digamos de trabajos de su primera etapa). Es interesante comprobar la capacidad de reinventarse y experimentar con nuevos ritmos y sonidos, como sucede en la segunda parte de “Drab moon” donde, de nuevo, la guitarra no se limita a sus notas y arpegios de siempre.

Protagonismo de otros colores como ese piano inicial en “Author”, con un Jonas Renske cambiando el registro vocal cerca del “falsete”. A estas alturas queda claro que el disco es una evolución a otros lugares no explorados por los escandinavos. Novedad que también podemos ver en la duración de los temas pues casi ninguno supera los cinco minutos, dejando para mejor ocasión esas largas progresiones.

“Impermanence” mantiene el tono menos melancólico en la música (las letras de todo el disco es otro cantar) e, incluso, se le podría catalogar de positivo o alegre (si hablamos en la variable donde se suele mover  Katatonia, obviamente) hasta en el virtuoso punteo y en la voz de Joel Ekelöf de Soen.

“Sclera” es otra pieza bien engrasada que posee un estupendo “crescendo” y donde se crea un ambiente y atmósfera más que interesante, merced al destacado trabajo con la batería de Daniel Moilanen que se mantiene en otra canción dentro de la línea menos reflexiva como es “Atrium” aunque su melodía y su tono potente hacen que funcione a la perfección.

“No Beacon to illuminate our fall” nos acerca al final y es, con diferencia, el tema más largo del “Sky void of stars” pero además es posible que sea también el más pesado en ritmo, en melodía y más complejo en su composición. Una forma estupenda de finalizar este pequeño cambio de registro aunque, de regalo, nos ofrecen un “bonus track” con “Absconder”, otra pequeña innovación en un álbum que sin estar dentro de lo mejor compuesto por los suecos, sí resulta interesante y es de agradecer el intento de hacer algo nuevo aunque sin alejarse de los sonidos y parámetros que han dado fama a Katatonia.

Katatonia – Sky Void Of Stars

by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

Opera Magna – Heroica

Opera Magna – Heroica

Me fascina de manera similar, como lo que casi antes de ayer alcanzaba la primera plana hoy ocupa un segundo lugar en el opaca estancia de la actualidad musical, a la vez que las décadas van pasando página dejando como índice los retazos de aquellos sonidos que...

Max Richter- In a landscape

Max Richter- In a landscape

Max Richter es uno de los grandes genios contemporáneos dentro de la música clásica. Éste “In a landscape” es su noveno álbum. Disco lleno de matices pero que entronca en intenciones a aquel fabuloso “The blue notebooks” de hace ahora veinte años. Una comparación no...

Brant Bjork Trio – Once Upon A Time In The Desert

Brant Bjork Trio – Once Upon A Time In The Desert

Cerramos trilogía de ilustres del Desierto con el último disco del prolífico workaholic BRANT BJORK. En el anterior post lo teníamos liderando en directo a su otro proyecto, Stöner, dando una lección de maneras y feeling encima de las tablas, pero hoy vuelve a la...

Stöner – Hitting the Bitching Swift

Stöner – Hitting the Bitching Swift

Después del comeback de Hermano hace algunas semanas, continuamos con esta tríada especialísima de discos Stoner que os propongo planteando a la realeza del movimiento. Turno para otros dos capos absolutos del desierto de Palm Desert y el Sky Valley, turno para...

John Serrano – Rise

John Serrano – Rise

En esta revista, estamos siempre muy atentos a lo que saca este versátil músico andaluz conocido en la escena indie, y que participa en los diversos proyectos que le proponen, siendo el más reciente el disco que reseñé en septiembre, “Providence”, de SomeWhereOut,...