Zahara venía a presentar su La puta rave a las fiestas del Pilar. Como su propio nombre indica, este espectáculo está más orientado al baile que su gira del año pasado. Es un show algo más corto, ideal para festivales veraniegos, aunque todavía más intenso. Para la ocasión Zahara ha dotado a sus composiciones de un barniz electrónico que les sienta francamente bien. Taylor o Joker, por ejemplo, suenan potentes y bailables mientras no pierden un gramo de intensidad. Zahara configura su show en base a un ecléctico crisol de influencias que van desde la copla a las raves berlinesas. Así, se mezcla admirablemente Rocío Jurado interpretando el ¡Ay Pena, penita, pena! de Lola Flores con el Music de Madonna. También hay un respiro (pequeño) con la intimidad de Dolores. El conjunto funciona, vaya sí funciona. Secundada por las 2 sensacionales bailarinas Olga Suarez y Paulina Coelho, los sintetizadores de Martí Perarnau y Manuel Cabezalí, Zahara ofrece un espectáculo con mayúsculas: ideal para bailar, evadirnos de los malos tragos del pasado y olvidarnos de un futuro poco alentador. Vivamos el momento y bailemos. Mañana ya veremos.
No se centra Zahara únicamente en el repertorio de su genial LP PUTA (el mejor disco de 2021 para un servidor), también rescata temas de su discografía anterior como El deshielo o Hoy la bestia cena en casa. Esta nueva Zahara demuestra que es capaz de cantar y bailar mientras va exorcizando sus demonios interiores ante nosotros. Pero prima la fiesta. Suena el hit Good Ones de Charli XCX y la locura ya es imparable. El jardín de invierno se convirtió en el parking de una macro discoteca cuando MERICHANE y Berlin U5 nos llevaron al éxtasis a través de la electrónica.
¿Qué queréis que os diga? Como bien dice su canción, Zahara nos llevó a bailar y lo pasamos de lo lindo.
0 comentarios