Paso con frecuencia del desierto y de su magnética evasión arenosa al high energy rock’n’roll festivo de tierras suecas… ¡pero cuando encuentro a una banda que apesta a buen hard & sleazy rock me voy de cabeza con ella y esto es lo que me ha pasado con estos cabrones aussies provenientes de Brisbane, al este del país de los canguros. He de citar y agradecer a la website ‘Sammy Plays Dirty’ y a ‘Sammy Tylerose’ pues fue él el que me los descubrió con una reseña que derrochaba excitación y litros de baba. A día de hoy puedo decir que… ¡¡¡no se equivocaba lo más mínimo!!!. ¡Venga!, vámonos a las Antípodas para sentir el Sunset Strip más sucio y peligroso del lugar!!!…
Siéntete ‘Martilleado’ por los guitarrazos más excesivos que vas a escuchar en mucho tiempo…
Auto-proclamados como ‘… un cruce bastardo entre Motörhead, Guns ‘N Roses y Faster Pussycat.’, no seré yo el que les quite razón porque puede que me lleve una hostia bien dada, pero es que aquí también veo la parte más underground del movimiento, la más looser y cerdo-sexual y aquí es donde entran referencias como Circle of Power, Junkyard y L.A. Guns entre otros por lo que podréis intuir que esta gente no le van las powerballads ni los perlos cardados hasta el infinito, ¡no amigo!, los Snake Bite Whisky le dan al Hard & Sleazy con rebabas punkarras de vez en cuando y toquecitos sutiles de outlaw country. ¿Se puede pedir más?, ¡sí!, ¡que tengan canciones! y esta banda las tiene y de qué manera. Si, al parecer, ya apuntaban algo gordo con sus dos EP’s iniciales de 2015 y 2016 (lo siento, no he pasado por ellos..) y sobre todo con su LP debut, Down In The Dirt (2018), ha llegado la hora de confirmar que lo apuntado no era un espejismo y se han marcado un segundo disco de cojones, Black Candy (2021), mejora en cuestiones de sonido, de actitud, de pegada, de peligrosidad y fiereza con temazos como el inicial «Thunderbird», el machacante «Raise in Hell», el armado hasta los dientes «Reload, Aim, Kill» o la fiesta loca de cierto aroma ‘gunner’ de «Sweet Cocaine». Pero no todo es arrojo sleazy de manual, ¡qué va!, esta gente también vomita medios tiempos cojonudos como «Choke» o «Bones in The Fire» sin bajar su nivel de excesos y letras guarronas. Te darás cuenta también de su cadencia outlaw country en «Dead By Down», un corte divertidísimo y pasado de vueltas ideal para cualquier bacanal con la banda en un garito de mala muerte con una lluvia de botellas volando a la alambrada que les separa de su encendido público.
En conclusión y dejando a los frikazos de Steel Panther a un lado, desde los Crank County Daredevils que no encontraba algo tan genuino y auténtico. ¡¡¡Me lo vas a agradecer!!!…
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