Olor a turba, a corcho, maderas quemadas y envejecidas por el paso del tiempo, grandes barricas alumbradas tenuemente. Una bodega de un viejo bergantín anclado en un puerto , ese viejo capitán , ese lobo del mar con parche en un ojo cuya vejez le ha permitido ver mil y una vidas como para rumiar una ristra de historias interminables. Ese adusto personaje que otea el horizonte con rostro impenetrable en busca de razones para comprender lo que le pasa al mundo de alrededor. Unas imágenes que podrían servir para retratar a JOHN MELLENCAMP quién ha lanzado una colección de narraciones sonoras bajo la denominación de STRICTLY A ONE EYE JACK .
Un disco adusto, sobrio , agrio , viejo , propio de quién mucho a visto y por ello sabe. Disco de lobo solitario que revisa una y otra vez aquellas cartas de navegación que desde la juventud le han ido acompañando como si fueran las fotos de una vida. No es el chico de la calle Chesnutt, pero si guarda buenos retazos del mismo para «Lie To Me» cuando el regio y arenoso clásico rock dominaba su navegar . No es al ardiente soulman de madurez, pero se le calienta el alma como un trago de bourbon en el gaznate en «Sweet Honey Brown». Aprovecha sus últimos años de trovador con la sabiduría del viejo blues en «I Am A man That Worries». Un lugar el del blues que en sus últimas singladuras era puerto de abrigo para sus últimas rutas . Tal vez sorprenda que para un trabajo tan personal se nos aparezca la presencia de otro personaje como Bruce Springsteen , nada más y nada menos que en un tercio de los cortes, sin embargo debemos entender que son legendarias las conversaciones de los Viejos Capitanes en las Viejas Tabernas del Puerto. El gusto por compartir historias siempre ha sido de placer para viejos andantes . De esas tres historias podemos concluir que una , «Did You Say Such a Thing» tiene toda la vestimenta Mellencamp , otra «Wasted Days» , suena a ese Springsteen que pensábamos olvidado tras dejarse llevar por la vida acomodada, y la tercera «A Life Full Of Rain» , una cantata folk gótica , representa un tinte de novedad que ojala pudiera llevar a un viaje de larga duración en común pues resulta otearse un esplendoroso paisaje , un tanto gris y brumoso pero no exento de encantamiento.
De igual forma resulta fascinante ver como Mellencamp adopta un aspecto más emocional en «Gone So Soon». Adopta el personaje de viejo crooner en «Closing Times» . Piano. Luz tenue y sombrero Waits . Preciosa . Mientras «Simply One Eyed Jack «, «I Always Lie To Stangers o Driving In The Rain» son maravillosas reminiscencias folk de aquellos tiempos de cercados reses y espantapájaros que durante un tiempo fueron su casa , eso si bien acompañado por amigos como el batería Dane Clark, el pianista Troye Kinnett, el bajista John Gunnell o la violinista Miriam Sturm.
STRICTLY A ONE EYE JACK es un trabajo emocional donde el autor recuerda, repiten y elabora muchas de las experiencias , vaivenes, y viajes vitales que han dado sentido a su vida y carrera , eso si desde un punto de vista reflexivo e interior que tanto vale para lo que ve que ocurre a su alrededor como para si mismo.
Un disco de arrugas y solera . De sabor adusto pero exquisito.
Excelente