Con Maricón Perdido, Bob Pop se estrena en el mundo de las series y no lo puede haber hecho con mejor pie. Ya el título de la serie os puede dar una pista de qué va la cosa. Los seis episodios de Maricón Perdido se basan en las experiencias de su autor pero con una acertada dosis de ironía. Por mucho que Bob pop sea conocido como humorista, su vida no ha sido nada fácil. Lo de crecer siendo homosexual en un pueblo en los años 80 y soportar las burlas de los compañeros no debió de ser un camino de rosas. Tampoco los inicios en los ambientes gays de la capital son reflejados de forma edificante. Por Maricón perdido se pasean traumas, problemas, enfermedades, frustraciones e incluso abusos (el final del segundo episodio es de lo más aterrador que he visto en una serie desde la boda roja) pero lo que realmente deja poso de esta serie es la capacidad de superación de Bob Pop. Pop no va de víctima por la vida. Sinceramente, estamos ante una serie vitalista y edificante a pesar de presentar no pocas situaciones difíciles. Bob Pop no se rinde ni pierde la intención de hacernos pasar un buen rato. Para ello se sirve de saltos temporales, originales elipsis e incluso mezcla muy acertadamente drama y comedia.
Me parece que está escrita con mucho gusto. Me agradó la evolución de los personajes. Y vaya personajes. Pop realiza un preciso retrato de su peculiar familia. Llegados a este punto debo destacar la genial composición que Candela Peña hace de la madre del protagonista. Simplemente genial. Uno de esos personajes femeninos que de tan extremos acaban resultando verosímiles, siempre que debajo de su piel haya una actriz capaz de tal hazaña. Y la gran Candela Peña era la actriz para este singular personaje. Otra que lo borda con hilo de oro es Alba Flores. También los actores que interpretan a Roberto/Bob en las distintas fases de su vida están soberbios. Por cierto, me encantó volver a encontrarme con Miguel Rellán.
Si los Javis dieron en la diana con Paquita Salas y Veneno, Bob Pop ha hecho lo propio con Maricón perdido.
Solo un 7?????
Entonces es que no ha dado mucho en la diana
Hombre…. un 7 no está nada mal, no suelo yo dar muchos 9 ni 10, la verdad.
Lo de la puntuación es algo aproximado para que quienes no hayan visto la obra comentada tengan una idea. Ya sabes que todo es subjetivo y reducirlo a una puntuación es complicado. A mí me ha gustado.