De vez en cuando tropieza uno con buena gente. El que haga reseñas por pasta… pues olé sus cojones, pero los que juntamos letras de una forma ad honorem podemos consolarnos con ciertos trofeos de hojalata. Lo mejor que tiene, por lo menos lo que he hecho hasta ahora, es que tengo cierta «reputación», al menos la suficiente como para que las bandas que destripo suelan venir a por más o para que, caso como éste, un tal Francis Taza, que vive a mil kilómetros de mi casa y al que conozco a través de amigos de amigos, se interese por mí. Muchas gracias Francis, y gracias a la banda. A ver si estoy a la altura. Un, dos, tres… ¡Rock!

 

 

They worship rock n roll. Estamos delante de un trabajo breve, cinco temitas, pero me da para filosofar. Si yo crecí en pleno auge del nu metal, el nuevo metal, la nueva ola, para mí Linkin Park siempre será metal «estándar», y Judas Priest, una especie de alternativa ortodoxa. Al final mi memoria tiene una especie de biblioteca cronológica en función de cuándo entra la información, no de los orígenes. Para mí, Nirvana o MetallicA son anteriores a Jimi Hendrix. Y me he dado cuenta de esto en el primer minuto de este tema. Guitarrazo tétrico, doble bombo y lanzamos una canción a dos tiempos: mucha contundencia mientras Jes brama estrofas, y un poco menos de velocidad entre verso y verso. Suena al Painkiller, de los Judas, un poco a Iron Maiden y, si tengo que ir a bandas modernetas, las voces (y un poco el guitarreo) me traen al coco a Avenged Sevenfold. Para ser una primera toma de contacto, es un buen botón de muestra.

 

 

Call 666 the fixer: esta me suena a super héroes del metal: Manowar por ejemplo. O Iron Maiden reuniendo toda la épica que son capaces de lanzar. Socorrido es mentar The number of the beast, pero tiene un tempo más pausado, como Dio en Holy Diver, aunque en las estrofas aceleran. Ojo a Añete, que está haciendo virguerías con el bajo debajo de las voces. Se oyen los crujidos de las cuerdas incluso por debajo de la potencia guitarril. La letra vale la pena. Me estoy imaginando a Satán en un anuncio de esos de madrugada: «¿Problemas que no puedes arreglar? Llama al 666 y te mandamos a un demon arreglatodo. ¡Llama ya!». Lo cojonudo es que ningún satánico se ofende por esto. Si haces un chiste de la Virgen del Pilar, lo mismo te empapelan los Abogados de Cristo Rey sin Clavos.

The Voice. Me ha engañado la batería del principio. Me voy a pegar la columpiada del día: ese bajo todopoderoso, con los teclados en un segundo término lejano… es una mezcla de otros estilos, como The Cure (A forest es de lo mejor que se puede escuchar en la vida, y punto), o hasta Rod Stewart en Young Turks (corred al video del GTA: San Andreas). Vale que no es lo mismo. The Ivory Hawks son un gigante dormido, una bestia eléctrica con Ginés esperando el momento de estallar, con el doble bombo agazapado en las estrofas para estallar en los estribillos, pero en global es un Rod Stewart-metal. Todo el mundo saca etiquetas, pues no voy a ser menos.

 

 

The ultimate shot of adrenaline. Esta se la pasaría a mi compadre, Pedro Barroso, de Feedback Rock, en Canal Extremadura, una enciclopedia andante sobre prog, power y glam metal. A mí me suena a esos temas de Joe Satriani, pero con el toquecillo Van Halen, como en Jump, con el difunto Eddie poniendo tecladitos en la mezcla. Si estás leyendo esto, estate pendiente de Canal Extremadura Radio, Pedro va a paladearlo muy pronto.

Show no mercy. Última parada. Jopetas. Maldición. Estaba esperando el arranque de Pussy, de Rammstein, con tanto redoble de caja, pero les ha salido una cosa más distorsionada. Estoy pensando en Rob Halford todo el rato. Es que tienen poso Judas Priest en la parte instrumental, pero a Jes me cuesta encasillarlo: suena a la vez muy rockero y muy metalero. Los tramos al borde del grito le salen rasgados, potentes, como el M. Shadows, de Avenged Sevenfold, pero también puede acercarse a otros cantantes del mismo rollo y diferente librillo. Me flipan las baterías, muy power metal doble bombo a lo Poets of the Fall en Lift. Las guitarras, entregadas a la causa, lanzan unos riffs más monolíticos que no interfieran con la sala de máquinas, donde el bajo lleva más peso de lo que parece.

 

 

Y hasta aquí. Cinco canciones, veinte minutitos, un poco de talento y un huevo de trabajo e ilusión —como todos los artistas—. Si ellos dicen que hacen rock and roll, como decía Lemmy, o como dice Ozzy, me callo, pero me suena a metal de la vieja escuela y a rock de abrazarnos sudorosos en un secarral en mitad del desierto.

Para los de las cuerdas de acero, enlaces de la banda:

 

Facebook https://www.facebook.com/theivoryhawks/

YouTube https://www.youtube.com/channel/UCFA6vYKGsV1HC4IMLqio7qQ

 

 

They Worship Rock And Roll – The Ivory Hawks

by: Teodoro Balmaseda

by: Teodoro Balmaseda

Escritor de ficción y crítico desde la admiración. Si te gustan mis reseñas, prueba 'Buscando oro' en tu librería o ebook.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

Opera Magna – Heroica

Opera Magna – Heroica

Me fascina de manera similar, como lo que casi antes de ayer alcanzaba la primera plana hoy ocupa un segundo lugar en el opaca estancia de la actualidad musical, a la vez que las décadas van pasando página dejando como índice los retazos de aquellos sonidos que...

Max Richter- In a landscape

Max Richter- In a landscape

Max Richter es uno de los grandes genios contemporáneos dentro de la música clásica. Éste “In a landscape” es su noveno álbum. Disco lleno de matices pero que entronca en intenciones a aquel fabuloso “The blue notebooks” de hace ahora veinte años. Una comparación no...

Brant Bjork Trio – Once Upon A Time In The Desert

Brant Bjork Trio – Once Upon A Time In The Desert

Cerramos trilogía de ilustres del Desierto con el último disco del prolífico workaholic BRANT BJORK. En el anterior post lo teníamos liderando en directo a su otro proyecto, Stöner, dando una lección de maneras y feeling encima de las tablas, pero hoy vuelve a la...

Stöner – Hitting the Bitching Swift

Stöner – Hitting the Bitching Swift

Después del comeback de Hermano hace algunas semanas, continuamos con esta tríada especialísima de discos Stoner que os propongo planteando a la realeza del movimiento. Turno para otros dos capos absolutos del desierto de Palm Desert y el Sky Valley, turno para...

John Serrano – Rise

John Serrano – Rise

En esta revista, estamos siempre muy atentos a lo que saca este versátil músico andaluz conocido en la escena indie, y que participa en los diversos proyectos que le proponen, siendo el más reciente el disco que reseñé en septiembre, “Providence”, de SomeWhereOut,...