¿Cómo demonios definir a un grupo como The Bridge City Sinners? Los de Portland (Oregón) han sido definidos de muchas maneras: Dark Folk, Folk Punk, Blackgrass, Jazz de entreguerras, etc. Este tercer trabajo “Unholy Hymns” sigue la estela de sus dos anteriores LPs. Su formación sigue gozando de banjo, violín, bajo y guitarra (todos desenchufados) para acompañar a la satánica voz de la gran Libby Lux. Más allá de la sorpresa inicial de sus primeros trabajos, The Bridge City Sinners se consolidan con Unholy Hymns como una banda a tener en cuenta. Los 11 cortes de Unholy Hymns siguen demostrando lo brutal que puede sonar una banda con sus instrumentos no electrificados. No ha habido cambios significativos en su sonido, ni falta que les hace. Unholy Hymns, ni supera a lo ya mostrado por la banda en sus anteriores trabajos ni desmerece en absoluto. Sí me resultaron agradables las incorporaciones de voces masculinas y la mayor presencia de instrumentos de cuerda.
Esta vez el álbum ha sido dividido en dos mitades claramente diferenciadas. La primera mitad de Unholy Hymns, “Book I”, sigue versando sobre adicciones y enfermedades mentales bajo el manto de ese satánico folk habitual de los Bridge City Sinners. De esta primera parte destacan los cañonazos Rock Botton, Pick your poison y Devil Like you.
La segunda mitad, “Book II”, resulta más oscura debido a unos ritmos más pausados y a unos sorprendentes arreglos orquestales. Es aquí donde se vislumbran avances en la fórmula del grupo y donde se esconde lo más granado de Unholy Hymns. Yo destacaría la dupla formada por The legend of Olog-hai Pt.1 y Pt.2. Esta especie de mini ópera sobre orcos y damiselas en peligro resulta de lo más disfrutable. Una vez más Libby Lux lo da todo (y un poquito más) con su psicótica voz, pasando del susurro a desgañitarse en cuestión de segundos. Sin duda, esta segunda parte es ideal para escuchar a medianoche en mitad de un bosque aunque serviría igualmente como la banda sonora de una película de terror muda. Me gusta mucho ese apocalíptico vals que es The Damned con sus delicados arreglos. Bailemos mientras el mundo arde sin remedio. Para finalizar, Unholy Hymns es el corte más sosegado y hasta podemos disfrutar de violines, trompetas y unos coros de lo más colorido para este tema sobre el fin del mundo.
Lo dicho, los once temas de Unholy Hymns consolidan a The Bridge City Sinners como una propuesta tan singular como atractiva.
Apuntados con prioridad para Criaturas Salvajes Mr. Cifer!! Qué bandaza por diossss!!!. Cojonuda reseña tío!
Saludos.
Thanks. Libby Lux es sin duda una criatura salvaje!!