Desde Francia nos llega una nueva banda que, al parecer, está dando mucho que hablar en aquel país y que empieza a querer extender sus tentáculos por toda Europa ahora que ya tienen un EP debut recién publicado para defenderlo en los medios y, siendo optimistas, poder hacerlo encima de un escenario el próximo verano (…). La banda en cuestión se hace llamar NEOFELIS NEBULOSA (haciendo honor al curioso felino de impactante pelaje) y surge en 2019 en París de la mente de su cantante, guitarra y compositor principal, Philippe, como proyecto personal y en solitario después de superar una profunda depresión. Muy pronto se da cuenta de que su música se iba a enriquecer mucho más si la compartía y la creaba con otros músicos así la banda cierra su círculo alrededor de un viejo amigo, Damien, que se colgará el bajo, Clement (guitar) y el alocado y siempre optimista Thomas a los parches. ‘La Música va sobre la Libertad de crear y el placer de compartirla’, ésta es la máxima del objetivo vital de Philippe…
Puede que nadie te salve de tus ‘infiernos’…but The Music!!!…
El primer lanzamiento de los parisinos nos llega en formato mini-EP titulado simplemente como EP1 (2021) y agradará a ‘die hard fans’ de Soundgarden, Pearl Jam y Foo Fighters por su propuesta alternativa. Claro, según apuntan en su info en plataformas, sus referentes son muy abiertos haciendo referencia también a Iron Maiden, Motörhead, Zeppelin… pero ya os digo que de estos últimos tienen bien poco pues Neofelis Nebulosa son un producto claramente deudor de las texturas 90’s. Los tres temas de que se compone este debut tiran hacia ambientaciones oscuras, letras depresivas aunque con tendencia hacia la luz e intensos desarrollos rítmicos para dar esa sensación de inquietante frustración con nuestro yo y con lo que nos rodea. «Crazy World» abre con nervio alternativo y post hardcore, puede sonarte a Soundgarden en guitarras y riff principal. «No One’s Gonna Save You» es un medio tiempo crucial para la banda, clarisimamente autobiográfico y sonando a un cruce bastardo entre The Afghan Whigs y los angustiados alaridos deudores de Glenn Danzig con un bajo comandando toda la composición. El último corte, «Drive», desata el nervio y la electricidad con cadencia Stoner Alternativa y actitud punk con Philippe rasgando con rabia como si de todo un Henry Rollins se tratase. En conclusión, un interesante debut que promete muy buenos momentos a poco que se pulan un poquito más en melodías y se consiga más matices en los vocales.
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