La última vez que pudimos ver a los suecos Monolord, fue como teloneros de Kadavar en Sevilla, a finales del 2018. En esos cuarenta y cinco minutos de actuación demostraron ser una de las mejores bandas de “doom” en la actualidad, con su estilo lento y pesado, temas largos y cadenciosos. Como ejemplo, en el concierto antes referido sólo tocaron cinco temas en los tres cuartos de hora que estuvieron en el escenario, dando más importancia al entonces disco que presentaban “No comfort”, Lp que marca este nuevo Ep que lleva por título “I´m staying home”.
Y la opinión anterior no es gratuita, pues tras la portada que recuerda un híbrido entre “El jardín de las delicias” de El Bosco y “El triunfo de la muerte” de Brueghel El Viejo (ambos cuadros se pueden disfrutar en la misma sala del Museo del Prado de Madrid), se esconde un descarte del “No comfort” y el tema inicial del mismo disco grabado en directo. A pesar de ello, gustará a los seguidores de la banda escandinava, que sabemos que no son pocos, sobre todo en Europa.
“I´m staying home” fue una canción que quedó fuera del último álbum y a la que se le ha cambiado, o incluido, la letra para convertirse un grito de aviso sobre como combatir la pandemia. Ritmo cadencioso en los primeros versos que conducen a un puente guitarrero que enlaza de nuevo con las estrofas siguientes que mantiene la pesadez en la guitarra para desembocar en un estribillo fantástico. Un punteo central acertado y repetición de estructura. Un “doom” de muchísimos quilates, con la voz setentera de Thomas Jager, que no olvidemos que en sus inicios, antes de fundar Monolord, fue bajista de otra banda nórdica magnífica dentro del “doom gótico” como Draconian aunque aquí conjugue las efectivas seis cuerdas, cosa que se demuestra en el brillante final instrumental, y la voz, acompañado por Mika Häkki al bajo y Esbem Willems a la batería.
Para el segundo corte han elegido una versión grabada en el “Freak Valley Festival” de 2019, de “The bastard son”, estupenda apertura del “No confort”. Casi diez minutos de esencia “doom” que los seguidores de este power- trío conocen a la perfección.
Lo simpático es que a pesar de que las composiciones de los suecos suelen ser largas, al ser dos canciones apenas llega la duración a los dieciséis minutos. Se le llama EP pero más parece uno de esos antiguos singles, con su cara A y B. Quizás es el mayor debe, pues nos quedamos con ganas de mucho más pero en estos tiempos raros que nos han tocado vivir hay que hacer de la necesidad, virtud y reinventarse, sea cambiando letras para adecuarse al mensaje que solicitan los diferentes gobiernos en el mundo o aprovechando actuaciones de cuando se podía disfrutar de la música en vivo. Sin ir más lejos, eso mismo hicieron los Mastodon con su «Medium rarities» el pasado 2020, completando un álbum con un solo tema original.
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