Noche de domingo en Sevilla y buena ocasión para disfrutar de dos bandas que conformaban un atractivo cartel; nada menos que Monolord y Kadavar. Aunque antes de pasar a intentar narrar lo sucedido en la Custom, debemos incidir en un dato que nos han pedido que traslademos a los responsables. Se trata del agradecimiento por no retrasarse en el horario y ofrecer el directo a una hora temprana, lo que consigue que se pueda llegar a casa a tiempo de dormir u otros quehaceres. Me sumo a la felicitación, pues en el caso del abajo firmante todavía quedan más de cien kilómetros que conducir desde la capital hispalense al concluir el evento.

Así que a las 20.20 aparecían por las tablas de la Custom, los suecos Monolord, uno de los abanderados de la nueva hornada del «doom». En cuarenta y cinco minutos, el trío escandinavo llevó sus ritmos pesados, con esa esencia de Black Sabbath sonando por todo el recinto, consiguiendo que penetrásemos en la sombría atmósfera que proponían. Temas largos y cadenciosos que culminaban en esa maravilla sonora que es «Empress rising». Solo fueron cinco canciones pero, a buen seguro, ganaron nuevos adeptos entre quien no los conociesen y gusten de la oscuridad del «doom».

 

 

Y a eso de las 21.30 llegaban los protagonistas de la velada como eran los germanos Kadavar, que aunque llevan cinco años con esta formación suenan cada vez mejor, más limpios y centrándose más en el «stoner» y el «hard» rock que en el metal que se notaba más en los celebrados «Abrakadavar» y «Kadavar». En esta ocasión venían a seguir presentando su reciente «Rough times», un disco con canciones tan buenas como el «Skeleton blues» con el que comenzaron o uno de los bises con el primer sencillo «Die baby die». Interpretado con potencia por el trío conformado por la guitarra y la voz escondida tras la larga melena tapando el rostro de Christoph «Lupus» Lindemann y el bajo compacto de Simon «Dragon» Bouteloup, mucho más móvil y con conexión con el respetable que en sus inicios con Kadavar y la poderosa figura del barbado Christoph «Tiger» Bartelt, que en palabras de un amigo parece Poseidón con baquetas, con su «look» y su presencia. Podríamos añadir que incluso parece tocar la batería sentado en un trono. Es tal el dominio y la facilidad que tiene en la pegada que no es de extrañar que desde el comienzo se sitúe en la misma linea que sus compañeros encima del escenario. Y así durante hora y media descubrimos canciones de su nuevo trabajo como «Vampires», «Into the wormhole» o «Tribulation nation» junto con cortes que ya pertenecen al legado de la banda como «Eye of the storm», «Living in your head», «Purple sage» o las magníficas «Dommsday machine» y el «Black sun» con el que finalizaron su convincente actuación.

 

 

by: Jose Luis Diez

by: Jose Luis Diez

Cinéfilo y cinéfago, lector voraz, amante del rock y la ópera y ensayista y documentalista con escaso éxito que intenta exorcizar sus demonios interiores en su blog personal el curioso observador

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

Crónica de Grim Paradise en la Sala Vesta de Madrid (13/04/2024)

Crónica de Grim Paradise en la Sala Vesta de Madrid (13/04/2024)

Ahora que ya estamos de vuelta a las soleadas tierras de Cadiz, toca sentarse frente al ordenador y comentar algunos de los conciertos que pude ver en mis dos semanas que estuve danzando por tierras madrileñas, en un breve, pero intenso retorno, para disfrutar de los...

Crónica de Súcube en El Cobijo de Puerto Real (Cádiz) (6-04-24)

Crónica de Súcube en El Cobijo de Puerto Real (Cádiz) (6-04-24)

Siempre es un placer descubrir nuevas salas que se atreven a programar música en directo y bandas que ofrecen aparte de las consabidas versiones sus propios temas. Entendemos que tengan que rellenar repertorio con las canciones de otros mientras componen sus melodías....

Pin It on Pinterest