Me permito sacar la critica del nuevo disco de Bruce Springsteen and the E Street Band antes de ningún medio de comunicación. Es más, antes de que salga el disco. Y para más inri ¡sin haberlo escuchado ! Toma ya! Simplemente para reafirmar mi opinión y mi posición que ya tomé con los trabajos de Dylan y Young que salieron en el 2020.
Me parece un trabajo inútil y completamente estéril escribir una critica de los nuevos lanzamientos de los grandes iconos de la música que llevan años en la brecha y que han demostrado ampliamente su valía; algunos hasta el punto de conseguir convertir sus trabajos en parte de nuestros genes o cambiar el rumbo y/o la personalidad de nuestras vidas.
De qué sirve escribir un puñado de palabras alabando a una artista del que ya todos sabemos su valor y muchas veces hacerlo bajo el prisma del fan absoluto , ciego por su pasión. Igualmente, es estúpido y egocéntrico el criticar con sarna y, muchas veces, con una hostilidad personal hacia el artista. Músicos y compositores, mayormente ya entrados en una edad a la que a muchos nos gustaría llegar con las mismas facultades mentales y físicas, que ya no necesitan la gloria ni el dinero, pero se toman el tiempo de volver a abrir su corazón y su alma para volver a componer e intentar seducirnos una vez más con su arte.
En estos tiempos donde muchas viejas, y no tan viejas, glorias se han apagado para siempre, y por las que rogaríamos para tener un nuevo trabajo suyo, lo único que tenemos que hacer es aplaudir y quitarnos el sombrero porque estos héroes de la música aun vivos, sigan activos y no se conformen con vivir de sus rentas y comodidades esperando el juicio final.
Muchos lo hacen sacando enésimos grandes éxitos, recopilatorios, cajas a todo lujo de precios desorbitados para que los coleccionistas de “me gusta” en instagram y/o Facebook llenen su pequeño ego miserable, o peor aún, efectuar giras , ahora paradas por fuerza mayor , pero que han recorrido muchos escenarios ofreciendo patéticos espectáculos con formaciones “cyborg” donde solo se podía contar con un miembro original de la banda. Por no hablar de las películas medio fantasiosas sobre unas biografías diseñadas para atraer a la masas con sus palomitas y la reedición del grandes éxitos de turno bajo el brazo.
No, amigos… aplaudan que Bruce como Dylan y Neil Young nos regalen nuevas composiciones y que sigan vivos.
«Say live and let die
Live and let die»
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