Prácticamente todas las películas de Stanley Kubrick son obras maestras fuera cual fuera el género que abordara (vale, Eyes wide shut fue un patinazo). En El resplandor, Kubrick adaptó muy libremente la novela homónima de Stephen King a sus propias inquietudes. Una vez más el terror proviene de lo más cercano. En el resplandor, el escritor Jack Torrance (un desatado Jack Nicholson) decide trasladarse con su familia al inhóspito hotel Overlook que permanece cerrado en invierno. Allí ejercerá de guarda mientras espera superar sus problemas con el alcohol y encontrar la inspiración para la novela que quiere escribir. El gerente le advierte que hace años un guarda del hotel llamado Charles Grady asesinó a su mujer y sus 2 hijas para después suicidarse. Jack acabará paulatinamente sucumbiendo a la maldición que parece pesar sobre este hotel. No olvidemos que el hotel se construyó sobre un cementerio indio y que los indios intentaron evitar su construcción, por lo que la violencia está en la base misma del hotel. Aunque quizás este resumen sea excesivamente simplista. Como ahora veremos, quizás no llegue a la complejidad de 2001 pero El resplandor es un film con múltiples lecturas y significados ocultos.
Hay elementos fantásticos pero parecen estar únicamente en la mente del perturbado escritor y padre de familia Jack Torrance. O quizás no. Cuando Jack es encerrado en la cámara frigorífica alguien o algo abre la puerta, no lo vemos pero todo parece indicar que en el hotel hay aterradoras presencias que no sólo han vuelto loco a Jack sino que desean ayudarle a que culmine su crimen. El gélido y vacío hotel Overlook más que un simple escenario es un personaje más de la trama que parece influir en el resto de personajes. Sus paredes y pasillos parecen rezumar maldad y hacen que cada personaje tenga visiones distintas. Jack ve a Charles Grady (el anterior guarda que asesinó a su familia), a Lloyd el barman, a la mujer en la ducha y a la gente de la fiesta. Wendy ve a un hombre vestido de oso en una actitud comprometida con otro hombre, esqueletos y a un cliente ensangrentado. Danny, por su parte, ve a las gemelas y a la mujer de la ducha. Pero Danny tiene un poder especial, un resplandor, que le hace ver y oír cosas que los demás no ven. Además, queda claro que Danny puede comunicarse telepáticamente con otros y quizás proyectar alucinaciones en la mente de otros personajes. Lo cual nos lleva a pensar que quizás sea Danny quien crea esas visiones en la mente de su padre (debilitado por el abuso de alcohol). Puede que Danny oyera la historia de Charles Grady y, aburrido en el hotel, decidiera inocentemente jugar a recrear ese crimen. Ello convertiría a Danny el verdadero villano del film. Así pues, las apariciones no serían producidas por el hotel encantado sino por la poderosa mente de un confundido Danny que no controla sus poderes. Algo que le emparentaría con la protagonista de otro relato de Stephen King: Carrie.
Jack Torrance es un hombre fracasado en muchos sentidos. No está teniendo éxito como escritor, no consigue controlar su alcoholismo y la vida familiar no le satisface en ningún aspecto. Se nos dan pistas de su represión sexual como el hecho de que no quite ojo a las mujeres en la primera visita al hotel o que aparezca leyendo un número de la revista Playgirl de 1978, número en el que se hablaba del incesto. Lo cual nos enlaza con el posible abuso sexual que Jack ejerce sobre Danny. Danny tiene su cuarto decorado con osos y en la visión que tiene Wendy de dos hombres uno de ellos lleva un disfraz de oso. ¿Le está enviando Danny a su madre un mensaje de ayuda respecto a los abusos de su padre?
Otro tema queme dejó perplejo la primera vez que vi el film fue el plano final en el que aparece la imagen de Jack Torrance en una foto de 1921. Quizás todo lo que hayamos visto hasta entonces sea la imaginación de Danny, quien ha visto esa foto en el hotel y decide visualizar así a su padre. Danny proyecta una imagen de un padre basándose en una fotografía antigua, un hombre apuesto y aseado siendo el centro de atención de una gran fiesta. Un tipo de unas evidentes dotes sociales de las que su padre carece totalmente. O puede que simplemente, al morir, Jack sea admitido como fantasma en el hotel y por eso aparezca en la fotografía. Cualquier teoría sobre este punto es válida aunque mi favorita es la siguiente: Jack Torrance era el gerente del hotel en 1921 (por eso está en el centro de la fotografía, reconoce cada rincón del hotel y se lleva tan bien con lloyd) y se reencarna en el Jack de 1980. Por ello el mayordomo Delbert Grady le dice en el baño que Jack siempre ha cuidado del hotel. Jack Torrance es el gerente original reencarnado. Lo cual nos acerca a otro elemento clave del film: los dobles. Danny tiene su reverso en Tony (su amigo imaginario) mientras Jack puede ser el doble del gerente original. Incluso hay 2 Grady: uno como mayordomo en 1920 (Delbert) que se reencarnó como cuidador en la temporada de invierno en 1970 (Charles). Siendo este último el que asesinó a sus 2 hijas gemelas. Teoría que vendría avalada por la importancia de los espejos en el film. Como vemos, El resplandor de Kubrick es un complejo laberinto lleno de interpretaciones pero sin ninguna salida totalmente satisfactoria. Por algo aparecen 2 laberintos en el film.
Más allá de sus múltiples interpretaciones, para la cultura popular han quedado las fantasmagóricas imágenes de las hermanas gemelas Grady, la mujer de la ducha, la palabra Redrum y la cara de Jack Nicholson asomando por el hueco que ha abierto a hachazos en la puerta del baño. Por no hablar de la habitación 237 o el icónico dibujo de la moqueta del hotel Overlook. No está mal para un único film.
La obsesiva y perfeccionista dirección de Kubrick produjo un film tan hermético como fascinante. Una vez más tenemos los lentos travellings con steady cam habituales en el director. Kubrick usó planos muy amplios, huyendo de los espacios pequeños y la claustrofobia, generando así una peculiar sensación de agobio. La atmósfera del film se va haciendo cada vez más inquietante mientras intuimos que algo no funciona bien. El rodaje fue bastante complejo debido a la extenuante perfección de Kubrick. Por ejemplo, la aparentemente intrascendente escena de Danny escondiéndose en una estantería se repitió decenas de veces hasta que Kubrick estuvo satisfecho. También la actriz Shelley Duvall lo pasó francamente mal durante el rodaje debido a la exigencia de Kubrick de permanecer estado de terror. La escena de la escalera («Wendy, dame el bate«) se repitió 127 veces ya que, según Kubrick, Duvall no estaba suficientemente aterrada. El stress le provocó a Duvall que se le cayera el pelo durante el rodaje. Tampoco podemos olvidarnos de la aterradora partitura de Wendy Carlos, quien ya había colaborado con Kubrick en La Naranja mecánica.
Como dato curioso, Kubrick vio el film Peppermint frappé de Carlos Saura y le gustó tanto que buscó toda la filmografía del aragonés y le encargó personalmente que se encargara del doblaje al castellano de sus películas. Kubrick supervisaba personalmente los dobladores elegidos en cada idioma y hasta las traducciones de los subtítulos, tal era su perfección y el control sobre su obra. Saura solía escoger a actores de cine y teatro para doblar las voces originales en vez de usar actores de doblaje. Por lo tanto, el controvertido doblaje de Verónica Forqué (a la que se acusó de intrusismo) a Shelley Duvall tuvo el visto bueno de Kubrick. Amén.
Como era de esperar, a Stephen King no le gustó la adaptación de Kubrick, en su opinión Kubrick eliminó pasajes enteros y alteró notablemente el final. King acabó tan disgustado que acabó escribiendo su propio guión para una miniserie de televisión en 1997 (bastante fiel al libro pero sin la magia del film). Recientemente King ha escrito una secuela en forma de libro cuya adaptación cinematográfica llegará en breve a nuestras pantallas: Doctor Sueño, con Ewan McGregor como un crecidito Danny Torrance. La verdad es que Doctor Sueño lo tiene casi imposible para estar a la altura de El resplandor.
Ya para acabar, debo mencionar que El resplandor es un clásico del cine moderno que ha tenido innumerables homenajes como éste. Sirva como ejemplo el homenaje que le rinde Steven Spielberg, gran admirador de Kubrick, en Ready player one.
Así pues, El resplandor es un clásico del cine de terror que va mucho más allá de lo que parece inicialmente.
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