Pues sí, tal y como reza el titular, la escudería italiana Frontiers Music Srl. está especializada en agitar la cocktelera de artistas de su cartilla y crear auténticas maravillas de Classic Hard Rock actualizadas y remozadas por completo al S. XXI. Para esta ocasión tenemos al mismísimo Chad West, uno de los cantantes más solicitados y prestigiosos de las últimas dos décadas, frontman de bandas tales como The Jason Bonham Band, Resurrection Kings, Linch Mob, Foreigner, o Tribe Of Gypsies que hoy en día sigue dando guerra en dos bandas en paralelo, The Moby Dicks y el proyecto que hoy se estrena por aquí llamado West Bound. El germen del proyecto es una cabeza bicéfala formada en Los Angeles por el propio West y por un guitarrista y productor de bandera como es Roy Z, hacha de artistas tan ‘desconocidos’ como Bruce Dickinson, Halford o Tribe Of Gypsies. La banda se completa en poco tiempo con Jimmy Burkard (guitar), Jason Cornwell (bass), Stephen Leblanc( keyboards) y Dave ‘Chili’ Moreno (drums). Salta y forma parte del ‘Oeste Unido’…
‘Nunca te rendirás’ ante la escucha del pelotazo inicial de este disco…
La banda se la merienda uno de maravilla con este debut titulado simplemente como Volume 1 (2019), te van a sonar a los Whitesnake más hard, sobre todo en los iniciales «Never Surrender» y el vacilón y bluesy «Dance Of Life», aunque también tienen ciertas reminiscencias a Foreigner que recaen en los baladones «Beautiful Dream», el medio tiempo «Nothing» o «Turn To You»; poquito de toque Heavy Metal sabroso en «No Room For Sympathy» y, cómo no, las hard rockadas estupendas y rebosantes de chulería en cortes tan festivos como «Ain’t Gonna Drown» y «Keeper The Flame» junto con los dos tracks de inicio citados. La banda no se limita a ofrecer lo mejor de los 80’s y principios de los 90’s, se adapta a los tiempos que corren con cortes de sonoridades más modernas y pesadas como es el caso del musculoso Hard & Metal de «Roll The Bones» o el AOR del nuevo milenio con «On My Own» de sonido sucio y guitarras muy actuales.
En fin, un disco que va a encantar a los amantes del género con esos vocales souleros ‘a la Coverdale’ salidas del gargantón que tiene Chad West, melodías a medio camino entre el blues y el hard con mucho punch, actitud rock’n’roll 100% y un Roy Z que está por y para el servicio de la canción luciéndose tan sólo cuando la canción lo pide. ¡Ojo a los solos que se marca el tío!.
0 comentarios