Recuperamos uno de esos discos que se nos pasaron en 2018, pero por su calidad no podemos dejar de reseñar. El 7º álbum, 4º desde la marcha de Duncan Peterson (exAnathema), es otra maravillosa y compleja obra de Mick Moss bajo el nombre de Antimatter.
Se me hace complicado hablar de esta banda porque la descubrí muy tarde y en circunstancias especiales que la convirtieron en algo bastante especial para mí. Su mezcla de ensoñación y melancolía, su capacidad para aunar sonidos contundentes con complicados arreglos de viento, cuerda, o melodías vocales que te acarician entre riffs poderosos, o su voluntad de llevarte a donde el propio Mick quiere con el simple gesto de cerrar los ojos, es algo al alcance de pocos músicos.
Su carrera dio un giro en 2005 con la marcha de Duncan Peterson, quedando Mick Moss como hombre al mando absoluto de la banda, gestionando absolutamente todos los mandos de la nave. Tras 3 discos fantásticos, puede que este “Black Market Enlightenment” sea su obra más completa y redonda.
9 cortes, 55 minutos, y el protagonismo total de Mick en todos los frentes, desde la composición, la interpretación, la producción, hasta el concepto visual. Un conjunto maravilloso para el que solo ha pedido la colaboración de un puñado de músicos para arreglos puntuales que dan un empaque oníricamente compacto al resultado final. Se encarga de las voces, las guitarras, el bajo, los teclados, las programaciones electrónicas y la producción del que posiblemente sea, junto a “The Judas Table”, el mejor álbum de Antimatter.
Canciones largas, ensoñadoras, de recitado lírico y que, aunque algo tarde, merecen unas líneas para destacar su calidad y maestría dentro del prog rock ambiental del siglo XXI.
BANDA:
Voz, bajo, guitarras, teclados y programaciones: Mick Moss
Batería: Fab Regmann
Saxo: Paul Thomas
Flauta: Julie Rodaway
Coros: Carla Lewis & Aleah Starbridge
Qamancha: Vardan Baghdasaryan
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