Bendito underground escandinavo. Ese incesante ritmo en el que no paran de salir buenísimas bandas de debajo de las piedras vikingas sigue dando sus frutos y hoy es uno de esos días en los que uno siente más que nunca que el rock’n’roll está muy lejos de sentirse muerto y que sigue disfrutando de una salud a prueba de bombas, al menos por los países escandinavos. Hagamos nuestro particular viaje virtual a Finlandia para presentaros con todos los honores a los recién llegados ¡¡¡The Bitterlicks!!!…
‘Quédate lo suficientemente cerca’ para disfrutar de la experiencia finlandesa…
Desde Tampere (Finlandia) se presentan en sociedad y a lo grande el cuarteto formado por Juha Pöllänen (vocals, guitar), Raffe (guitar, vocals), Samuli Pyykkönen (bass) y Simo Stenman (drums). Pero la banda ya estaba vivita y coleando desde principios de década, de hecho lanzaron su primer mini-E.P. en 2011 titulado Delusions. Sin embargo, no es hasta este mismo 2018 que han decidido dar el empujón definitivo a su carrera a nivel internacional con la publicación de su primer E.P. de título Benzo Blues (2018) y que va a dejar boquiabiertos a más de uno por lo refrescante de su propuesta sónica.
Tal y como reza el titular de este post, si alguien se pensó que el High Energy Rock’n’Roll se basaba sólo en los guitarrazos Stooges/MC5/Dead Boys/Sonic’s Rendevouz Band estaba muy equivocado y para aseverar esto se encuentran nuestros protagonistas de hoy, The Bitterlicks, para demostrarle al mundo que al sonido action rock escandinavo también le queda muy bien añadirle un poquito de country, de blues y de classic rock…
Os confieso que este E.P. se me hace cortísimo, la calidad contenida y comprimida es tal que no puedo parar de escuchar todos los temas sin pensar si hay alguno más flojo que los demás, son 7 cortes, 7 temazos, 7 singles en potencia, os lo aseguro. El disco se despliega de forma arrolladora con el energizante «Snake in the Grass» y esa base rítmica machacando el ritmo. Está clara que la influencia de Hellacopters/Gluecifer es inherente a sus melodías y al timbre vocal de Juha Pöllänen. «We’re On Fire» ralentiza un poquito el tempo con un riff 70’s y algún toque ska, deudora de Imperial State Electric en mi opinión pero con personalidad propia. Vuelven los decibelios high energy rock’n’roll vertidos en el desbocado «Until We Meet Again». Bufff!, subidón colega!, electrificado to the Maxxx!!!. «Who?» demuestra clarisimamente lo que os decía más arriba, los Bitterlicks no han venido tan sólo para sangrar sus guitarras encima de un escenario escupiendo rabia y decibelios, también gustan de componer canciones de corte más clásico y medio tiempos preciosos como éste con esas guitarras a medio camino entre el Country y el Rockabilly. «Long Cold Winter» pasa por ser su tema más ‘stoniano’, eso sí, bajo las chispas escandinavas. «Stay Close Tonight» nos devuelve a los inabarcables 70’s, un tema oscurillo y reflexivo que nos lleva a un estribillo intenso y encendido contrastando con la atmósfera del tema. Para acabar, «Grains Of Sand», sacando a relucir su venazo Country como si hubiesen nacido en las mismísimas orillas del Mississippi, muy cerca de Nashville/Tennesse. Me harían falta más temas para colocarle incluso más nota, como os digo, el disco se te pasa en un suspiro una y otra vez, no te cansas nunca y disfrutas del contraste entre los guitarrazos Detroit y las melodías más Country Blues. Una bandaza como la copa de un pino, hacedme caso, no os arrepentireis lo más mínimo…
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