Crecí escuchando a Blue Oÿster Cult. Los recuerdo como una de las primeras influencias que tuve del rock gracias a mi hermano mayor que, aunque no fue mi mentor en esto de la música, si tuvo su cuota de responsabilidad al dejar a la mano unos cuantos vinilos a los cuales mi otro hermano y yo le dimos unas escuchas con curiosidad. La cosa se movía entre Yes, Sweet, Kiss o Jean Michael Jarre. Podías ver discos de ellos mezclado con alguno de Perales, Antonio Machín y Damirón (los gustos de mi padre). A día de hoy conservo esos vinilos con mucho cariño, fueron el inicio de una pasión que continúa irremediablemente en mi vida.
Pero me estoy yendo por las ramas. Blue Oÿster Cult siempre han estado allí para mi. Igual que ha sucedido con otros grupos como UFO o Judas Priest, de los cuales podría hablar en la misma tónica. Reconozco que lo que realmente más me seduce de BOC son sus directos; la trilogía de vinilos en vivo que sacaron entre los 70 y 80 son simplemente fundamentales para la historia del rock and roll. Los mal llamados Black Sabbath norteamericanos tenían un directo monstruoso, dominado por una serie de canciones portentosas y una capacidad de improvisación que queda demostrado en cada una de esas grabaciones. Basta pegarle una oída a temas como «Astronomy», «Veteran of Psychic War» o «7 Screaming Dizbuster» en cada una de sus versiones en vivo para dar cuenta del asunto.
Sin embargo hoy me decanté por escribir sobre un disco en estudio que para mi es el que posiblemente muestre a los Blue Oÿster Cult más amplios de mira. «Spectres» fue un disco que funcionó muy bien a nivel de ventas dado a que en sus surcos incluye un clásico como Godzilla. Sin embargo para muchos el disco quedó a la sombra de su clásico por antonomasia «Agents of Fortune», editado un año antes y que logró ser Platino.
Para quien les escribe «Spectres» le da un baile a «Agents of Fortune». En «Spectres» logran redondear cada canción de tal forma que lo convierten en el disco más emotivo y en parte misterioso de la banda. Es capaz de emanar luz a raudales con las enérgicas «Godzilla» o «R.U. Ready to Rock» al igual que te puede sumergir en la melancolía con la nocturna «I Love the Night» (valga la redundancia) o sumirte de una en la oscuridad con el cierre perfecto de «Nosferatu», para mi gusto uno de los temas más perfectos de la agrupación. Incluso hay temas tan mágicos, sencillos e inocentes como «Fireworks» que es difícil describirlos con palabras.
El culmen del manejo de las emociones y del discreto cambio de ritmo lo pueden encontrar en «Golden Age of Leather», un tema que empieza con un coro a capella, se convierte en una sencilla pieza de rock luminosa y termina mutando hacia una vena misteriosa gracias a la guitarra, unos coros abisales y un Eric Bloom que comparte voces con un Donald «Buck Dharma» Roeser genial.
Blue Oÿster Cult son una banda formidable y lo demostró de forma reiterada en los setenta y ochenta con cada lanzamiento. En el caso que nos atañe, la prueba más clara de que la agrupación se encontraba en un momento de forma envidiable es que al año siguiente lanzaron «Some Enchanted Evening», el disco en vivo con el que lograron las mayores ventas en su historia y que se convirtió en un clásico gracias al despliegue que demuestran en joyas como «(Don’t Fear) The Reaper» o «Astronomy». Aquí tenemos más material sobre el que hablar en un futuro. En este presente disfrutemos de «Spectres».
Grupo: Blue Oÿster Cult
Disco: Spectres
Año: 1977
Discográfica: Columbia Records
Integrantes:
Eric Bloom – Voz y guitarra
Joe Bouchard – Bajo, guitarra y voz
Donal «Buck Dharma» Roeser – Guitarra y voz
Albert Bouchard – Batería, voz y armónica
Allen Lanier – Teclado y voz
Lista de canciones
01.Godzilla
02.Golden Age of Leather
03.Death Valley Nights
04.Seatchin´for Celine
05.Fireworks
06.R.U. Ready 2 Rock
07.Celestial the Queen
08.Goin’ Through the Motions
09.I Love the Night
10.Nosferatu
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