Graham Parker, el pequeño gran hombre del rock esta de vuelta, si es que en algún momento se había ido. Vuelve con nueva banda, The Goldtops,  pero todos son viejos colegas y compañeros de borracheras . Junto a Martin Belmont de The Rumours, están Simon Edwards al bajo,Geraint Watkins en los teclados y Roy Dodds a la batería.

El nuevo disco está dedicado a Neil Brockbank, ingeniero y productor y sobre todo amigo que estuvo involucrado en muchos discos de otro gran amigo de Graham, Mr Nick Lowe.  Brockbank falleció repentinamente durante la grabación de  este“Cloud Symbols” el nuevo trabajo de Parker.

¿Y que tenemos entre esos surcos? Pues como siempre el mas genuino Pub Rock como solo el bueno de Graham sabe confeccionar; con honestidad siempre. Todo empezó cuando en 2016, recibió un correo electrónico de Judd Apatow preguntándole si tenía nuevas canciones, Parker respondió que sí, y unos meses más tarde estaban grabando en los estudio Tooting bec de Londres, lamentablemente la muerte de Neil a principios de la grabación aparco el proyecto hasta el día de hoy. Los otros cortes fueron producidas por el asistente de Brockbank, Tuck Nelson.

Ya son veinticuatro  discos los que lleva a su espalda Graham y sigue sonando sin una arruga, es mas va cogiendo un sabor que solo lo tienen los grandes vinos y los whiskys mas selectos. Uno podrá decir que Parker lleva toda la vida cantando la misma canción y puede que en cierta medida sea cierto, pero la sigue cantando muy bien y eso es mucho, ya que hay muchos de la vieja escuela que siguen cantando la misma canción, pero esta ya suena desafinada y tediosa, u otros que con las ansia de rejuvenecer se lanzan en unos embolados modernos que suenan ridículos. Graham ofrece al oyente y al seguidor fiel lo que quiere oír: un puñado de buenos temas honestos y perfectamente ejecutados. ¡Una delicia!

GRAHAM PARKER – Cloud Symbols

by: Laurent Berger

by: Laurent Berger

Tsi – Na – Pah estudió Bellas Artes y más tarde cocina. Actualmente recorriendo Andalucía vendiendo y comprando viejos vinilos. Apasionado del rock progresivo y del rock americano de los setenta. Colaborador en distintas revistas musicales y tiendas de música en la época donde se vendía música de verdad.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas entradas

Últimos comentarios

Te puede interesar

The Pisses – Piss or die (2025)

The Pisses – Piss or die (2025)

Si algo nos distingue a los Sapiens Sapiens del resto de especies, si algo nos hace únicos y seguramente por eso, nos ha dado el poder de construir y destruir a consciencia es el lenguaje, la capacidad de comunicarnos, de enseñar y aprender. Por eso hago acopio de...

Path Of Redemption – “Echoes From The Depths” (2025)

Path Of Redemption – “Echoes From The Depths” (2025)

Es siempre un placer cuando los propios miembros de una banda se ponen en contacto con uno para hacerme llegar sus trabajos y así poder ofrecer mi opinión sobre ello. Es una delicia y también todo un compromiso. En esta ocasión estoy contentísimo con la llegada del EP...

Bah! – A Shot Of Brightness (2025)

Bah! – A Shot Of Brightness (2025)

Es siempre una alegría el tener entre mis manos el primer trabajo de una banda emergente a la que conozco en persona y que he podido ver varias veces en directo. En esta ocasión me refiero a los británico/isleños Bah!, una banda de indie rock que ya han aparecido en...

Scott Evil – Big Dipper

Scott Evil – Big Dipper

A veces, hay bandas a cuya música regreso de manera cíclica y me atrevería a decir que incluso inconscientemente. Manufacturo interminables play lists con las que combatir el tedio que me produce conducir. En estos días en los que me estoy poniendo más de costumbre...

Crazy Lixx – Thrill of the bite

Crazy Lixx – Thrill of the bite

Creo que si alguien me pidiese una definición del hard rock que se popularizó en la segunda mitad de los ochenta y los primeros noventa, mi sentencia sería “nothing but a good time”, y que nadie pretenda atisbar un inciso de simplicidad como resumen, porque la frase...