Vayámonos a Bélgica. En concreto a la localidad de Ghent, para descubrir a una banda de la que desconocía su existencia y que me está colmando de ‘placer cósmico’, con todos ustedes los Fire Down Bellow van a dar lecciones de Desert Rock aquí hoy. Formados por Jeroen Van Troyen (vocals, guitar), Kevin Jernaey (lead guitar), Bert Wynsberghe (bass) y Sam Nuytens (drums), en poco tiempo se ponen manos a la obra para publicar un prometedor debut en 2016, Viper Vixen Goddess Saint que recibe muy buenas críticas y acogida. Esto no había hecho más que comenzar…
Y así fue, pues el sello Ripple Music se hace eco de la efervescencia de la banda y los ficha sin pensárselo dos veces. La banda puede jactarse ya de haber compartido cartel en festivales con Monster Magnet, Black Rainbows, Pentagram, Acid King y haber abierto para Fu Manchu en algunos polos por Bélgica.
Llega 2018 y con una producción más enorme, profesional y compacta nos traen este Hymn Of The Cosmic Sky que es un subidón considerable con respecto a su Opera Prima. La banda sigue manteniendo sus fijaciones y referentes tales como Tool, Kyuss, All Them Witches entre otros pero los lleva a otro nivel, ya no son tan evidentes. Quizás la etiqueta ‘StonerDoomPop’ te resulte así de extraña pero es que en su tracklist no sólo vas a encontrar brutales riffs y monolíticas composiciones, gustan de moverse en el terreno ‘accesible’ en el que lo hacen Truckfighters y Elder sin perder la densidad y el fuzz. Toda esta amalgama de estilos e influencias se confirman en temazos tan bien trabajados como los nueve minutos de «The Cosmic Pilgrim» y los once de «Adrift In A Sea Of Stars» en donde se suceden pasajes melódicos muy chulos, arrebatos áridos e incluso momentos exóticos con sitares. ¿Stoner Math Prog?… podría ser también. «Ascension» deja ver su lado más Tool/A Perfect Circle. La banda se muestra más directa en su inicial «Ignition/Space Cruiser» en donde te ponen en órbita con un riff machacón y un trabajo muy currado de guitarras y texturas hasta que te machacan del todo con «Saviour Of A Man» con todos los números para convertirse en uno de sus singles más rotundos. Para acabar, sorprende el track «Nebula», un corte atmósférico y relajado en donde se puede intuir visos al Martin Gore más meloso.
Excelente segundo disco, os lo aseguro!…
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