Parece que del día a la mañana, la gente que no paraba de hablar de Jim Jones, no se han enterado de que el predicador ha vuelto con sus secuaces ahora apodados Righteous Mind, y han vuelto a la carga con lo que mejor saben hacer; Rock and Roll enrabiado y anfetaminado. Si bien con la Jim Jones Revue predonimaba el rock roll de los 50, aquí, sin dejar su rabia, siguen la senda de Screaming Jay Hawkings con aires de Jon Spencer Blues Explosion, del Nick Cave mas enervado y por qué no del Tom Waits mas cavernoso, todo ello regado de un sonido más oscuro. Esto y mucho más es lo que te hará explotar tus sesos cuando oigas «‘Super Natural», un discazo que llega a finales del año para remover las tripas de los oyentes acomodados con sus cenas navideñas. Wake Up motherfuckers que esto es 100% RNR de primera. Cada tema emana sangre y sudor a raudales, no me extraña que su cantante se llame o haya cogido el apodo del fundador y líder de la secta Templo del Pueblo, aquella famosa banda de locos que me dejo fascinado y perplejo cuando de niño oí en la televisión que aquel individuo llevó al suicidio colectivo a sus 912 seguidores.
Supernatural no te llevará al suicido, más bien levantaría los ánimos de un muerto, y es que desde que Jim Jones conoció a Rupert Orton en el pub londinense «Not The Same Old Blues Crap» la química que han encontrado hace saltar chispas tanto en sus discos como en sus conciertos incendiarios. Y es que aunque cambien a menudo de estética, siempre tienen un pie en destilar un rock and roll salvaje y elegante con prestancia y autenticidad. Aunque parezca que han bajado de revoluciones con «Supernatural» no se equivoquen, la fiera sigue allí y rugiendo como nunca.
Un disco donde el blues pantanoso y el vudú se codean peligrosamente tanto, que acojonará a los oyentes poco preparados y sensibleros.
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