Ser objetivo dentro de la subjetividad que me invade ahora mismo…tarea complicada pero no imposible. Llegó el momento de desvelaros qué se traían entre manos los Corazones Eléctricos, llegó el momento de descubrir qué le rondaba en la cabeza a Pau Monteagudo tras dar merecido descanso e hivernación a la ‘bestia Uzzhuaïa‘, llegó el fugaz instante en donde Pupilandia se abre en canal para extraer el exquisito jugo y las excelentes sensaciones de uno de los debuts más esperados en el panorama Rock’N’Roll nacional. Necesitábamos mucho este disco Pupilos…
Y de la necesidad a un nuevo comienzo, ‘Volver a empezar’…
Y bien, el proceso compositivo ha sido largo y laborioso para que el debut de los valencianos se hiciese realidad pero qué bien sienta saborearlo cuando sabes de antemano que se ha cuidado hasta el último detalle, que no se han tenido prisas y que se ha macerado correctamente pues todo parte de Pau Monteagudo y su descanso de ‘Uzz’. Sin tenerle miedo a nada, ni tan siquiera al ‘y ahora qué‘ se puso a componer en solitario nuevos temas y a pulir ideas y esbozos que, quizás, no tenían cabida en la ‘banda madre’. Más de una año de nuevas sensaciones, vivencias distintivas y nuevos retos estilísticos sin hacer demasiado ruido que empezaban a encontrar su fruto cuando en 2015 Kako Navarro (Delaire) y Víctor Trabes (Candela Roots) entran en escena para aportar su gran experiencia (Kako ya coincidió con Pau en el tributo a Nirvana ‘Pennyroyal Tea’) y dar forma definitiva a la nueva criatura gestada. Y es que, cuando tres musicazos de la escena valenciana se juntan no puede salir algo simplemente correcto, ¡no!, de aquí tenía que salir algo grande tanto por su capacidad instrumental como por la admiración y el respeto que sé de buena tinta se profesan entre ellos.
Pero vayamos ya al fondo del meollo. El debut de Corazones Eléctricos es una absoluta delicia, una perita en dulce para todo amante del Rock & Roll más puro y genuino pero con una visión y un concepto actuales. Mucho menos ‘Hard’ que Uzzhuaïa pero mucho más ‘Rock’, ahora entiendo de donde venían esos temas ‘loosers’ y de mujeres fatales que nuestro protagonista explotaba ya con su proyecto anterior caso de «Destino Perdición» o «El Solitario». Lo que está claro es que Pau no ha querido cerrarse a ningún estilo, que ha querido abrirse por completo a una paleta clásica anglosajona repleta de Rock & Roll, Americana, Rockabilly, Powerpop, etc,.. pero sin perder ese poso a Rock & Pop dentro de nuestras fronteras acercándoles a bandas como Tequila o M-Clan y que les debería ‘poner al frente hoy’ tal y como se cuestiona en uno de los fraseos de «¿Quién salvará el Rock and Roll?»…
[youtube id=»ERzWaqAK1cs» width=»620″ height=»360″]
El sonido de la banda es tremendo y visceral, potente a la par que tremendamente melódico, en la mejor tradición ‘powertrio’ sonando muy crudos y directos gracias a ese musculoso y omnipresente bajo de Kako y a la maestría rítmica rica en matices y ramalazos Keith Moon de Víctor, en definitiva, que no se puede sonar más orgánicos y expontáneos. Para la grabación han contado con Manuel Tomás y en tan sólo dos días y medio en los Elefante Musice se curraron la grabación en directo de los 12 temas al que acabaron de pulir voces y percusiones en los Skyline Studios. ‘¡Son 3 y suenan a 5!’ tal y como aclaran en su Bandcamp.
Lo cierto es que el disco se me pasa en un suspiro, es entretenido, apasionado, desgarrado, hasta sátiro y con cierto poso triste y ‘bluesy’ hablando de lo puta que es la vida y el paso del tiempo que castiga y no perdona tanto en la industria musical como en la vida misma.
Pau canta como nunca, desgarrado y sucio cuando se tiene que ser, sentido y melódico cuando se sumerge en tristezas varias y crápula y socarrón cuando el tema ‘le pide guerra’. Así, rock’n’roles como el citado «¿Quien salvará el Rock and Roll?» y el emocionante y visceral «Camino al Sur» se entremezclan con inusitada naturalidad con el Stoner Vintage de «Cama de Fakir», muy Rival Sons ella, para guiñarle el ojo a Josh Homme y sus QOTSA en «Fuera de sí», con esas mujeres fatales que tan bien le salen a Mr. Monteagudo. Pero también tenemos aromas a Americana y Southern muy en la línea de Tom Petty y los Drive By Truckers («El coleccionista de fronteras», «Kamikazes»), algo de rock fronterizo y arisco («Océanos de Flores»), efluvios country con («Baile de Salón»), rockabilly divertido y desatado («Rockawilly») y atmósferas a lo Social Distortion en la intensísima y emocionante «Intentando Respirar».
Destriparía el disco, os lo aseguro, muchas han sido las escuchas, muchas han sido las expectativas saciadas y los placeres obtenidos porque Corazones Eléctricos se han marcado uno de los discos definitivos del año , uno de esos LP’s que deberían estar llamados a explotar en el panorama nacional, por su frescura, por su poso y por tener CANCIONES, y de esto Pupilos, de esto hoy en día se echa mucho en falta. Id a por él y no tardéis ni lo más mínimo si el Rock & Roll, sus historias y su actitud son las que mueven vuestra existencia.
Y si encima lo comparas con las guarrerías que han sacado el resto de componentes es una maravilla!