Ice Blue vienen de Zaragoza y hacen rock melódico, un género que, como ya sabemos, no goza con un exceso de practicantes en España. Bandas como la que hoy nos ocupa suponen una especie de oasis en un desierto lleno aún de espejismos como los siempre recordados Sangre Azul o Pedro Botero. Sin embargo, en nuestros días, bandas como The Val o Xtasy parecen reavivar una hoguera a cuyo calor no muchos se acercan, pero estos suelen ser los suficientes.
A ellos va dirigido este Back To The Light, un disco en el que los elementos principales están presentes, con mucho brillo en algunos temas, y con inspiración convencional en otros: los teclados y la nueva voz del grupo, Elena Cintora. Siempre me ha gustado del género, más que los estribillos de radio, la comunión entre las suaves melodías azucaradas y las guitarras eléctricas que lo permiten seguir llamándose rock. Cuando se hace con elegancia, rozando el borde del precipicio que se alza ante el pop pasteloso, las bandas salen airosas. Es el caso en canciones como «Don’t Stop Dreaming» o «The Light Of This World», en las que los teclados lideran las melodías sin sepultar el sonido de unas guitarras musculosas y cálidas.
La voz de Elena, quizá lineal, pero de lo más agradable, sensual y afilada cuando se le requiere, es más que efectiva. Sus líneas vocales se fluctúan entre lo pegadizo, lo deliberadamente melódico y en menor medida, los alardes rockeros cantados con fuerza y gravedad. Hay equilibrio en los cortes mencionados, y también en otros igual de rítmicos como «Give Me Action» o «Turn On The Night», todas ellas piezas que podrían servir de single, pues se pegan como el calor de costa en verano. Sin embargo, me notado que el peso del azúcar inclina demasiado la balanza en las baladas. A «Tears In The Dark» le falta algo de garra, y lo mismo le ocurre a «Always Be In My Mind», en la línea de los éxitos pop ochenteras, si bien ante la interpretación de Elena en ambas habría que quitarse el sombrero.
Ice Blue funcionan mucho mejor cuando su rock melódico es más rock que melodía exscesiva, cuando el equilibrio está presente. Los riffes de guitarra nunca se pelean con los tecleos, más elegantes los primeros y más melosos los segundos, como demanda el género. El sonido de los 80 está muy, muy presente, y a los nostálgicos les encantará, al igual que a cualquier gustoso del estilo, pues podría pertenecer a cualquier otra época gracias a una producción con el exceso de entonces y la técnica de pulido actual.
Después de más de 10 años Ice Blue vuelven. Su debut fue una rareza con algunas canciones muy curiosas que rememoraban los mejores años 80′. Tenían el hándicap de una producción algo pobre, y una falta de garra en las canciones que no les hacía ningún favor. Pero aún tengo un buen recuerdo de ellos. Era una época mucho peor para el Rock Melódico español que la de ahora, y ya es decir.